Atenas, 4 nov (dpa) – El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, afirmó hoy en Atenas la necesidad de continuar con las políticas de austeridad y el programa de reformas para paliar la maltrecha situación financiera griega.
“Aún queda mucho por hacer”, declaró el comisario en una conferencia de prensa en el Ministerio de Finanzas. El Eurogrupo tomará el 9 de noviembre decisiones importantes sobre Grecia, por lo que Atenas está obligada a poner rápidamente en marcha reformas.
“La solidaridad y la responsabilidad deben ir de la mano. Creo que la voluntad está ahí”, afirmó Moscovici.
Los problemas más destacados por solucionar de la crisis son la recapitalización de los bancos y los créditos morosos. Entre ambos problemas suman un volumen de más de 100.000 millones de euros y son la columna vertebral de las dificultades que atraviesan los bancos griegos.
El gobierno griego mantiene la idea de proteger a los ciudadanos más vulnerables que van a perder su primera vivienda por no poder pagar los créditos. Los acreedores, por su parte, se oponen y afirman que todos los ciudadanos deberían pagar sus deudas. Moscovici se ha mostrado partidario de encontrar un camino para que los más vulnerables estén protegidos y no pierdan sus viviendas.
Cuando estos controles concluyan, podrán comenzar las conversaciones sobre la deuda griega, afirmó el comisario.
Atenas quiere comenzar cuanto antes las conversaciones para una reestructuración de la deuda. El gobierno heleno no relaciona la recapitalización de los bancos con el final de los controles del programa de reformas. La gran mayoría de los acreedores rechazan conceder préstamos antes de la finalización de los controles y votan por comenzar la recapitalización de la deuda una vez los hayan superado.
Uno de los siguientes apartados a tratar, según Moscovici, será el sistema de pensiones de Grecia. El Fondo Monetario Internacional, por su parte, deberá continuar la supervisión de la situación griega, afirmó.
El Banco Central Europeo comunicó el pasado fin de semana que los cuatro bancos griegos más importantes necesitan unos 14.400 millones de euros.
La nueva inyección de 86.000 millones de euros firmada en verano, incluye partidas explícitas para los bancos. 25.000 están reservados para eso, y otros 10.000 están disponibles a corto plazo.
Del programa de rescate se inyectaron en octubre otros 2.000 millones de euros. Los acreedores no han concluido, sin embargo, los controles sobre la eficiencia de las reformas realizadas.