Atenas, 5 ago (dpa) – Grecia no logra alcanzar la calma, en medio de la caída de la Bolsa, los controvertidos planes de privatización de las empresas públicas y una huelga de controladores aéreos contra los recortes.
También por tercer día consecutivo la Bolsa de Atenas registró este miércoles fuertes pérdidas. El principal índice de la Bolsa de Atenas finalizó con una caída del 2,5 por ciento.
Sobre todo se desplomaron las acciones de los cuatro principales bancos del paí. Los títulos del Banco Piraeus y el Alpha Bank volvieron a precipitarse en torno a casi al 30 por ciento, la mayor caída diaria. Los papeles del Eurobank perdieron un 26,7 por ciento, y los de la National Bank (NBG), alrededor de un 24.
Mientras, el gobierno seguía negociando con los acreedores internacionales sobre ajustes adicionales. El primer ministro griego, Alexis Tsipras, se mostró optimista. Las conversaciones se encuentran “en la recta final”, aseguró por televisión.
El ministro de Finanzas, Euclides Tsakalotos, y el ministro de Economía, Giorgos Stathakis, condujeron en un hotel de Atenas el diálogo con los acreedores internacionales sobre nuevas reformas.
Según la prensa, las conversaciones giran en torno a cómo reestructurar el fondo de privatizaciones Taiped para que en los próximos 30 años realmente lleguen los 50.000 millones de euros que se quiere recaudar con la venta del patrimonio estatal griego. Parte de los ingresos servirá para pagar deudas.
Al mismo tiempo se trató el problema de la recapitalización de los bancos. “Tanto los acreedores como nosotros deseamos que este proceso esté culminado hasta fines de año”, dijo el ministro de Finanzas Tsakalotos después de que finalizaran las conversaciones, que continuarán este jueves.
Además, los acreedores -la “cuádriga” formada por el Banco Central Europeo (BCE), la Unión Europea (UE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)- exigen a Grecia que elimine exenciones de impuestos a los agricultures, introduzca una edad jubilatoria más elevada, limite el derecho de huelga con nuevas leyes y que liberalice el mercado laboral.
El acuerdo en torno a estos temas es una condición necesaria para la aprobación de un tercer rescate al país por valor de hasta 86.000 millones de euros. Atenas tiene su siguiente vencimiento de deuda el 20 de agosto, cuando debe pagar 3.200 millones de euros al BCE.
Mientras tanto, los controladores aéreos llamaron hoy a una huelga de cuatro horas, entre las 14:00 y las 18:00 horas (11:00-15:00 GMT), por lo que durante ese tiempo no despegó ni aterrizó ningún avión. La mayoría de las conexiones internacionales fueron reprogramadas a otras horas, pero muchas de las internas directamente fueron canceladas.