Gobierno y oposición en Alemania debaten sobre devoluciones en frontera

ARCHIVO - La ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, durante una rueda de prensa en la que anunció la reanudación temporal de los controles fronterizos del país. Foto: Michael Kappeler/dpa

Representantes de la coalición de socialdemócratas, verdes y liberales que gobierna en Alemania, la oposición conservadora CDU/CSU y los estados federados se reunieron hoy en Berlín para debatir sobre una mejor gestión y control de la migración.

La alianza CDU/CSU había puesto como condición para la reunión organizada en el Ministerio del Interior que también se discutieran amplias devoluciones de extranjeros en las fronteras.

Thorsten Frei, secretario del grupo parlamentario CDU/CSU, declaró a su llegada que la titular de Interior, la socialdemócrata Nancy Faeser, “dejó claro de antemano por teléfono lo que es necesario para poder entablar ese diálogo”.

Sin embargo, Frei añadió que también había habido declaraciones de otros miembros de la coalición que hacían dudar.

Sobre la incógnita acerca de si los conservadores iban continuar con las negociaciones, que se despejó apenas esta misma mañana, Frei dijo que las condiciones que han acordado “realmente no se dan”. Pero que, dado que es necesario gestionar bien los retos de la inmigración, la CDU/CSU también tiene claro que quiere intentar aportar su contribución en este sentido.

Por su parte, Dirk Wiese, jefe adjunto del grupo parlamentario socialdemócrata, explicó que se busca hablar de “devoluciones jurídicamente seguras” y de otras cuestiones como las competencias de las autoridades de seguridad.

El lunes, la ministra Faeser ordenó que se reanuden los controles temporales en todas las fronteras terrestres germanas, en un intento de frenar la entrada de personas sin visado en el país.

La información proporcionada por fuentes gubernamentales detalló que los controles adicionales comenzarán el 16 de septiembre y durarán inicialmente seis meses. Además de limitar la inmigración irregular, la razón aducida para la medida es hacer frente a las amenazas actuales del terrorismo islamista y la delincuencia transfronteriza.

Estos controles fronterizos son oficialmente temporales, pero el Gobierno alemán los ha prorrogado en repetidas ocasiones. Controles similares en la frontera con Austria están en vigor desde septiembre de 2015.

En la actualidad, los solicitantes de asilo solo son rechazados en las fronteras terrestres alemanas en algunos casos limitados, como cuando alguien tiene prohibido entrar en el país o deciden no solicitar asilo.

Según el Ministerio del Interior, más de 30.000 personas fueron devueltas desde octubre. A mediados de ese mes, la ministra Faeser ordenó controles fijos en las fronteras con Polonia, la República Checa y Suiza.

Sin embargo, Austria comunicó el lunes que no aceptará el reingreso de refugiados rechazados en la frontera por Alemania. “Austria no aceptará personas que sean devueltas desde Alemania. No hay margen de maniobra”, declaró el ministro austríaco del Interior, el conservador Gerhard Karner, a los diarios alemanes “Bild” y “Frankfurter Allgemeine Zeitung”.

Karner argumentó que Alemania sí tiene derecho a devolver a personas si otro país de la Unión Europea (UE) es responsable de su solicitud de asilo. Aclaró que, sin embargo, para ello se requiere un procedimiento formal y el consentimiento del Estado miembro afectado.

La devolución como parte de los controles en las fronteras interiores de la UE no está permitida, afirmó Karner tres semanas antes de las elecciones parlamentarias austriacas.

A su vez, Polonia criticó hoy también duramente los planes del Gobierno alemán de introducir controles temporales fronterizos. “Este planteamiento es inaceptable”, declaró el primer ministro polaco, Donald Tusk, en Varsovia, alegando que esto suspendería de hecho el Acuerdo de Schengen.

“Lo que Polonia necesita no es un aumento de los controles en nuestra frontera, sino una mayor implicación de países como Alemania en la vigilancia y seguridad de las fronteras exteriores de la UE”, añadió Tusk, refiriéndose a la situación en la frontera de su país con Bielorrusia, aliada de Rusia.

El primer ministro polaco añadió que en las próximas horas su Gobierno pedirá a otros países afectados por las próximas decisiones de Alemania consultas urgentes sobre los pasos a dar dentro de la UE.

En un sondeo de la cadena de televisión alemana RTL/ntv, un 62 % de los entrevistados señaló que no cree que las exigencias de la CDU/CSU en materia de política de inmigración puedan hacerse realidad.

Solo un 35 % lo considera factible. Incluso entre los partidarios de la CDU/CSU, más de la mitad (52 %) se mostró escéptica sobre los planes.

Por su parte, la ministra alemana de Relaciones Exteriores, Annalena Baerbock, advirtió del peligro de actuar en solitario en el plano nacional y abogó por soluciones europeas.

Es esencial mantener “la cabeza fría en estos momentos en que arden los corazones democráticos y no hay que dejarse dividir”, declaró la política de Los Verdes en una reunión con su colega indio, Subrahmanyam Jaishankar, en Berlín.

Baerbock advirtió de que el objetivo del ataque de Rusia contra el orden de paz europeo mediante su invasión a Ucrania y también de los ataques de la extrema derecha y el terror islamista es “la división de la democracia liberal”, por lo que los defensores de la democracia deben tener la fuerza de diferenciarse y encontrar una solución paneuropea.

Europa y la libertad de circulación en la Unión Europea son el seguro de vida de Alemania, subrayó la ministra, exigiendo la necesidad de “defenderlas en lugar de ponerlas en peligro”.

Según Baerbock, es necesario endurecer las leyes de asilo cuando se han alcanzado los límites del sistema, y para ello se necesitan soluciones europeas viables, jurídicamente sólidas y comunes.

Últimas noticias