Nicaragua, 08 ago (elmundo.cr) – El exembajador nicaragüense ante la Organización de los Estados Americanos (OEA), Arturo McFields Yescas, confirmó este miércoles que el gobierno de Daniel Ortega ha ordenado la expulsión del embajador de Brasil en Nicaragua, Breno de Souza Brasil Días da Costa.
La decisión se tomó después de que el diplomático brasileño no asistiera a la celebración del 45 aniversario de la revolución sandinista el pasado 19 de julio, a pesar de haber sido invitado.
McFields Yescas, quien se rebeló contra el gobierno de Ortega durante una sesión virtual de la OEA en marzo de 2022, expresó en X que “la dictadura” emitió un “ultimátum” al embajador brasileño para que abandone Nicaragua.
El diplomático y periodista, quien fue despojado de su nacionalidad por el régimen de Ortega, formó parte del gobierno sandinista desde 2011 hasta marzo de 2022. McFields señaló que esta decisión provoca un nuevo enfrentamiento entre el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y su homólogo nicaragüense, Daniel Ortega.
Recordó que Lula y Ortega han mantenido una amistad de más de 40 años. En el primer aniversario de la revolución sandinista, en 1980, Lula conoció al fallecido líder cubano Fidel Castro durante una visita a Nicaragua.
“Años más tarde, Lula y Castro formarían el infame Foro de São Paulo. Hoy, Ortega expulsa al embajador de Brasil con ultimátum e insultos”, añadió.
Según McFields Yescas, “durante muchos años, Lula y Ortega mantuvieron una relación cercana tanto en el plano personal como político”.
“Hoy la luna de miel se rompe. Ortega expulsa al embajador de Lula de manera vulgar y ordinaria. Lula había instruido a su embajador que no participara en actos públicos con el dictador de Nicaragua”, sostuvo McFields.
La noticia fue revelada por el periódico brasileño Folha De S.Paulo y la plataforma nicaragüense Divergentes, que citaron fuentes diplomáticas de sus respectivos países.
Hasta el momento, ni el gobierno de Nicaragua ni el de Brasil han confirmado ni desmentido esta información. Ortega no responde las llamadas de Lula.
El pasado 22 de julio, Lula reveló que Ortega no ha atendido sus llamadas desde que el papa Francisco le pidió que intercediera por la situación de un obispo encarcelado en Nicaragua.
“Conversé con el papa y él me pidió que hablara con Ortega sobre un obispo que estaba preso”, comentó Lula en una entrevista con corresponsales extranjeros, refiriéndose al religioso Rolando Álvarez, encarcelado por su oposición al gobierno nicaragüense.
“Lo concreto es que Ortega no me atendió el teléfono y no quiso hablar conmigo. Entonces, nunca más hablé con él”, agregó Lula.
Lula lamentó que esto sucediera con “un hombre que hizo una revolución como la que Ortega hizo para derrotar a (Anastasio) Somoza Debayle” y expresó que ahora duda si esa revolución fue “para mejorar la vida de su pueblo o simplemente para obtener poder”.
El presidente brasileño se mostró a favor de que en todo país “haya una alternancia en el poder”, porque es “lo más sano” para una democracia.
Según Lula, “cuando un dirigente se convence de que es imprescindible o insustituible, comienza a nacer el espíritu del dictador”.
