San Salvador, 1 abr (elmundo.cr) – El gobierno de Estados Unidos admitió un “error administrativo” en la deportación de Kilmar Armando Abrego García, un salvadoreño que residía legalmente en Maryland, según documentos judiciales presentados el lunes.
Abrego García, quien tenía estatus de “retención de expulsión”, fue deportado a El Salvador el 15 de marzo y se encuentra recluido en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT).
García vivía en EE. UU. con estatus legal protegido desde octubre de 2019. Su esposa e hijo son ciudadanos estadounidenses. El 12 de marzo, agentes de inmigración lo detuvieron, informándole erróneamente sobre un cambio en su estatus migratorio. Tres días después, fue deportado.
El gobierno estadounidense argumenta que los tribunales carecen de jurisdicción para liberarlo, ya que Abrego García no se encuentra bajo custodia estadounidense. “No han demostrado que la expulsión de Abrego García a El Salvador haya sido otra cosa que un error administrativo”, señalaron funcionarios del Departamento de Justicia e Inmigración en la presentación judicial.
La deportación de Abrego García coincide con la intensificación de las deportaciones a El Salvador bajo la Ley de Enemigos Extranjeros, utilizada para expulsar a migrantes venezolanos acusados de pertenecer a la banda Tren de Aragua. Si bien Abrego García no fue deportado bajo esta ley, su caso plantea interrogantes similares sobre el debido proceso.
En 2019, durante un intento previo de deportación, agentes de inmigración alegaron que Abrego García era miembro de la MS-13. Sin embargo, un juez le otorgó el estatus de “retención de expulsión” en octubre de 2019, el cual estaba vigente al momento de su deportación.
La familia de Abrego García presentó una demanda civil exigiendo la suspensión de pagos a El Salvador por retener deportados hasta que sea retornado. El gobierno estadounidense se opone a la petición, argumentando que la situación de Abrego García no debe interferir con sus objetivos de política exterior.