Berlín, 12 oct (dpa) – El Gobierno de Alemania confirmó hoy la rebaja en sus previsiones económicas para 2022 debido a la crisis de la energía y estimó que el país solo crecerá un 1,4 por ciento.
El ministro de Economía, Robert Habeck, habló de “tiempos difíciles” al presentar en Berlín las perspectivas de otoño (europeo).
El Gobierno del canciller Olaf Scholz reduce así las previsiones de crecimiento para este año y cree que en 2023 la economía se contraerá un 0,4 por ciento. Para 2024 se espera un crecimiento del 2,3 por ciento.
En la anterior proyección de primavera, el Gobierno todavía esperaba que el producto interior bruto (PIB) creciera un 2,2 por ciento este año y un 2,5 por ciento el próximo.
“Actualmente estamos viviendo una grave crisis energética, que se está convirtiendo cada vez más en una crisis económica y social”, dijo Habeck. Agregó que el detonante de esta situación fue el ataque a Ucrania del presidente ruso, Vladímir Putin.
El Ministerio de Economía explicó que, a consecuencia de la interrupción en el suministro del gas ruso, los precios de la energía se mantuvieron en un nivel muy alto. Indicó que los altos precios frenan la producción industrial, y que la pérdida de poder adquisitivo también dejó su huella en el consumo privado ajustado a los precios, que se espera disminuya el próximo año.
El Gobierno federal ya ha anunciado ayudas por valor de hasta 200.000 millones de euros (194.000 millones de dólares) para apoyar a los consumidores y las empresas debido a la subida de los precios de la energía.
También se financiará con ello el previsto “freno” al precio del gas, con el que Habeck quiere limitar la subida de los precios al consumo en el próximo año. El Gobierno federal espera una tasa de inflación del 8,0 por ciento en 2022 y del 7,0 por ciento en 2023.