Röszke (Hungría), 16 sep (dpa) – La policía húngara utilizó gases lacrimógenos y cañones de agua contra cientos de refugiados que rompían una puerta en la frontera con Serbia, informaron medios húngaros.
El ministro de Relaciones Exteriores húngaro, Peter Szijjarto reclamó una intervención de la policía serbia a su colega serbio Ivica Dacic. Mientras tanto, desde Belgrado llegaron protestas por la utilización húngara de gases lacrimógenos.
Por momentos los refugiados lograron avanzar a la parte húngara, aunque luego la policía los hizo retroceder nuevamente al lado serbio, reportaron medios húngaros. Unos 20 policías resultaron heridos de levedad.
Poco antes, los refugiados habían lanzado piedras y palos de madera desde el lado serbio de la frontera contra la policía húngara, gritando “abran, abran”.
Según la información, los incidentes se produjeron en un antiguo paso fronterizo en una carretera nacional que se cerró ante la crisis de refugiados.
Las autoridades respondieron con un mayor despliegue policial mientras un helicóptero sobrevolaba la zona.
Hungría mantendrá un mes cerrado el paso fronterizo con Serbia de Horgos-Röszke, tras los episodios de violencia protagonizados esta tarde por la policía y los refugiados que intentaban entrar el país.
Así se lo comunicó el embajador húngaro en Belgrado al Ministerio de Exteriores serbio, informaron medios serbios.
Szijjarto dijo por la televisión estatal que exigió la intervención de la policía serbia. En una conversación telefónica con su homólogo serbio Dacic le pidió que las autoridades serbias intervinieran “de inmediato” en el escenario del conflicto. Éste le respondió que el Ministerio del Interior es quien debe tomar una decisión al respecto, al que avisaría de inmediato.
Desde Belgrado hubo fuertes críticas. “Protesto en los más duros términos porque se arrojó gas lacrimógeno a través de la línea fronteriza”, dijo el ministro serbio de Asuntos Sociales Aleksandar Vulin, según la agencia de noticias Tanjug.
Los serbios intentarán convencer a los refugiados para que regresen a Kanjiza, lo que algunos ya hicieron. Los Ministerios del Interior de ambos países se encuentran en contacto, añadió.