Berlín, 25 oct (dpa) – El Grupo de los Siete (G7) y la Unión Europea (UE) lanzaron hoy un “Plan Marshall” para la reconstrucción de Ucrania, en una conferencia convocada por el canciller alemán, Olaf Scholz, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
La reunión de expertos internacionales dio el visto bueno a un programa de este tipo, inspirado en la ayuda estadounidense a Europa tras la Segunda Guerra Mundial.
Scholz calificó la reconstrucción de Ucrania como una “tarea generacional que debe comenzar ahora”. Von der Leyen también advirtió de que no hay que perder el tiempo. “Debemos garantizar que Ucrania reciba el apoyo que necesita en todo momento”.
Por su parte, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, pidió una rápida inversión internacional en su país, muy dañado por la guerra rusa.
Scholz fue el anfitrión de la conferencia como actual presidente del G7 junto con Von der Leyen. El primer ministro ucraniano, Denys Shmyhal, llegó con una delegación de Kiev, Zelenski se conectó por vídeo.
En la reunión de expertos, que deliberadamente no fue concebida como una conferencia de donantes, no se asumieron compromisos financieros concretos.
Scholz subrayó que el futuro de Ucrania debe configurarse “no solo para los próximos meses, sino para los próximos años” y que, para hacer frente a este reto, es necesario reunir a inversores privados y estatales de todo el mundo. En cuanto a la posible adhesión de Ucrania a la UE, Scholz dijo que no solo Ucrania se fortalecería con ello, sino Europa en su conjunto.
El canciller germano volvió a prometer que Alemania seguirá proporcionando a Ucrania los sistemas de defensa aérea que necesita con urgencia. La mejor reconstrucción, dijo, es “una reconstrucción que ni siquiera es necesaria porque las ciudades y las centrales eléctricas de Ucrania están protegidas de las bombas, los drones y los misiles rusos”.
Recalcó que Alemania apoyará a Ucrania durante el tiempo que sea necesario. “Ucrania no está sola en su lucha por la libertad, la independencia y la soberanía”.
Según Scholz, la reconstrucción también ofrece una oportunidad para las próximas generaciones y llamó a pensar en cómo crear una Ucrania más desarrollada, sostenible y resistente.
Indicó que el país centroeuropeo podría convertirse en un gran productor de energía verde y en un exportador de productos industriales y agrícolas de alta calidad, así como en una potencia digital con algunos de los mejores expertos del mundo.
A su vez, Von der Leyen sostuvo que ningún país o bloque puede gestionar la reconstrucción en solitario, por lo que se necesitan socios fuertes como Estados Unidos, Canadá, Japón, Reino Unido, Australia y otros países, así como instituciones como el Banco Mundial.
Enfatizó que cada euro, cada dólar, cada libra, cada yen es una inversión en Ucrania, pero también en los valores democráticos de todo el mundo.
Por su parte, el presidente ucraniano advirtió de que las inversiones en hospitales, escuelas, rutas de transporte y otras infraestructuras vitales son especialmente urgentes, ya que más de un tercio de las infraestructuras energéticas de su país han sido destruidas por los ataques con misiles.
Zelenski agregó que esta parte de la reconstrucción no puede posponerse hasta después de la guerra y que Ucrania necesita dinero para ello ahora.
El mandatario ucraniano estimó en 38.000 millones de dólares (38.482 millones de euros) la cifra para equilibrar el déficit nacional en el próximo año. Señaló que el dinero es necesario para pagar a los profesores, los médicos y las pensiones.
El jefe del gobierno polaco, Morawiecki, se mostró a favor de usar los activos congelados de los oligarcas rusos para la reconstrucción de Ucrania. Morawiecki advirtió de que la guerra en Ucrania también es una llamada de atención y alertó sobre el peligro de depender del gas ruso.