Tabasco, 20 ene (CCTV) – Una fuga de gasolina ligera ocasionada por un acto vandálico, que pudo ser finalmente controlada, alarmó a las autoridades en el estado mexicano de Tabasco horas después de que la explosión de una toma clandestina ha dejado 79 personas muertas en el país.
El acto vandálico fue reportado el pasado sábado a las 08:00 horas locales en el municipio de Huimanguillo, en un predio particular.
Dos horas después, la paraestatal petrolera cerró las válvulas como medida de prevención, logrando controlar la fuga.
Ante la presencia de un grupo armado, presuntos responsables del ataque al ducto, decenas de elementos de la Marina, de la Policía Federal y el Ejército, acudieron a vigilar el sitio del derrame.
“Todo está controlado aparentemente y no hay posibilidades de una explosión, ni nada por el estilo. Podría ser un acto provocado por vandalismo. Nos reportaron personal armado a orilla del cañal y por eso se solicitó apoyo”, dijo Oswaldo Osorio, jefe de la unidad municipal de Protección Civil en Huimanguillo.
Como parte de la lucha en contra del tráfico de gasolina clandestina, las autoridades militares reportaron la incautación de un predio en el municipio de Cárdenas, donde se hallaron bidones y garrafas de combustible en una vivienda particular.
Del operativo no se reportaron detenidos.
El Ejército Mexicano y autoridades estatales lograron en días recientes el decomiso de 9.300 litros de combustible robado, vehículos, remolques y contenedores.
Este suceso en Tabasco acontece horas después de un trágica explosión en una toma clandestina de combustible en el municipio de Tlahuelilpan, en el central estado de Hidalgo, que ha dejado hasta el momento 67 muertos y 75 heridos, algunos de ellos muy graves.
De acuerdo con cifra oficiales de Pemex, el año pasado se detectaron 12.581 tomas clandestinas.