Santiago de Chile, 2 ago (dpa) – La Iglesia católica chilena lanzó hoy una fuerte ofensiva contra una eventual legalización del aborto, práctica que está prohibida en el país desde 1989, cuando ya expiraba la dictadura militar del general Augusto Pinochet.
“A los legisladores cristianos les recordamos con fuerza su irrenunciable e inexcusable deber de promover leyes justas y de no colaborar con una ley del aborto”, exhortó la Conferencia Episcopal en un inserto divulgado hoy en el diario “El Mercurio”.
La iglesia formuló el llamado a diputados de la Comisión de Salud de la Cámara baja para que rechacen con su voto el próximo martes la intención de que el proyecto del gobierno sobre el tema inicie el trámite legislativo en el Parlamento.
“Nadie está en conciencia obligado a realizar lo injusto, y menos a dañar el bien común”, añadió el comunicado, mientras un grupo de obispos considerados los más conservadores de la iglesia advirtió en otro inserto que “no es lícito a ningún católico participar de un aborto, menos aún abrir las puertas a miles de abortos”.
La arremetida de la iglesia fue confrontada por el diputado Ricardo Rincón, jefe de bancada del oficialista Partido Demócrata Cristiano (PDC), quien llamó los obispos a informarse y a comprender las funciones del poder legislativo.
“Sólo se está votando la idea de legislar de un proyecto que obviamente será perfeccionado como corresponde, a través de un trabajo legislativo serio y donde se escuche a todos los sectores. La iniciativa nada dice de legalizar el aborto libre”, subrayó Rincón.
La propuesta del gobierno de la presidenta socialista Michelle Bachelet sólo permite el aborto en caso de que la vida de la madre esté en riesgo, que el feto sea inviable o que la mujer haya sufrido una violación.
“Les pedimos a los obispos respetar el democrático ejercicio parlamentario para resolver sobre los proyectos, más aún cuando se trata de hechos que existen en nuestro país, porque todos sabemos que hay abortos, y el Estado debe enfrentar esta realidad de la mejor forma”, concluyó el diputado.
La eventual legalización permitirá que los médicos puedan alegar objeciones de conciencia para no realizar abortos.
Por otro lado, una decena de clínicas privadas ligadas a sectores eclesiásticos ya advirtieron que no realizarán abortos en caso que la ley sea aprobada.
En Chile existió entre 1931 y 1989 el llamado “Aborto Terapeutico”, una norma que contemplaba dos de las tres causales previstas en la propuesta del actual gobierno: riesgo de la vida de la madre e inviabilidad del feto.
Sin embargo, y a instancias de la iglesia católica, la disposición fue cambiada en 1989, meses antes de que expirara la dictadura de Pinochet, mediante una “moción” del almirante José Toribio Merino, miembro de la Junta Militar de Gobierno, organismo que hacía las veces de Poder Legislativo.
