Sarajevo, 6 jun (dpa) – El papa Francisco alertó hoy del peligro de una nueva guerra mundial y llamó a la paz y a la reconciliación entre las religiones en su visita a Sarajevo, ciudad en la que conviven fieles de distintas creencias y que fue escenario de la guerra civil que vivió la antigua Yugoslavia durante la década de los 90.
“También en nuestro tiempo, el deseo de paz y el compromiso por construirla contrastan con el hecho de que en el mundo existen numerosos conflictos armados. Es una especie de tercera guerra mundial combatida ‘por partes’; y, en el contexto de la comunicación global, se percibe un clima de guerra”, lamentó el religioso en su homilía en el estadio de Kosevo de la ciudad, al que acudieron unas 65.000 personas.
Sarajevo fue hace 20 años escenario de la guerra entre los bosnios musulmanes, los serbios ortodoxos y los croatas católicos. Entre 1992 y 1995 murieron unas 100.000 personas. Muchas zonas de la ciudad quedaron devastadas y tan sólo allí murieron unas 10.000 personas, casi 2.000 de ellas niños.
El país balcánico sigue profundamente dividido y su situación económica y social es complicada. “La paz sea con vosotros” es el lema del octavo viaje del papa al extranjero.
La guerra significa destrucción, vidas rotas, subrayó el papa. “Ustedes lo saben bien, por haberlo experimentado precisamente aquí, cuánto sufrimiento, cuánta destrucción, cuánto dolor. Hoy, queridos hermanos y hermanas, se eleva una vez más desde esta ciudad el grito del pueblo de Dios y de todos los hombres y mujeres de buena voluntad: ¡Nunca más la guerra!”
Durante un encuentro previo en el palacio de la presidencia tripartita, Francisco había destacado los avances conseguidos en estas dos décadas, pero llamó también a no darse por satisfecho con ello.
“Sarajevo es la Jerusalén de Europa”, dijo el religioso, que se definió como un “peregrino de la paz” que llega a la capital de Bosnia-Herzegovina.
Los responsables políticos “están llamados a la noble tarea de ser los primeros servidores de sus comunidades” y proteger “los derechos fundamentales de la persona humana”, señaló a las autoridades que le dieron la bienvenida. “De ese modo, será posible construir, con un compromiso concreto, una sociedad más pacífica y justa, para que con la ayuda de todos se encuentre solución a los múltiples problemas de la vida cotidiana del pueblo”.
La Santa Sede “espera fervientemente que, con la ayuda de todos y después de que las nubes oscuras de la tormenta han desaparecido finalmente, Bosnia y Herzegovina pueda proceder en el camino emprendido, para que después del frío invierno florezca la primavera. Y aquí se ve florecer la primavera”, destacó el pontífice.
Con un 50 por ciento de la población, los musulmanes son el grupo mayoritario en el país, seguidos de ortodoxos y católicos.
Otro punto destacado del viaje es un encuentro interreligioso y ecuménico en la tarde. El papa se reunirá asimismo con los jóvenes en el Centro Diocesano Juvenil “Juan Pablo II” y a las 20:00 horas (18:00 GMT) regresará al Vaticano.