Nueva York, 6 ago (VOA) – La fiscalía general de Nueva York presentó una demanda para disolver la Asociación Nacional del Rifle (NRA por sus siglas en inglés), según una declaración publicada este jueves.
La demanda está firmada por la fiscal general Letitia James, quien acusa a al grupo sin fines de lucro de “conducta ilegal”, alegando que fueron desviados “millones de dólares de la misión caritativa de la organización para uso personal de los altos cargos”.
“La influencia de la NRA ha sido tan poderosa que la organización no fue controlada durante décadas mientras los altos ejecutivos canalizaban millones de dólares hacia sus propios bolsillos”, afirmó James.
La fiscal concluyó que esto ha llevado a “fraudes y abusos”; por tanto, precisó: “hoy, buscamos disolver la NRA, porque ninguna organización está por encima de la ley”.
La defensa
La Asociación respondió en varios mensajes en su cuenta de Twitter, manifestando que se trata de algo sin razón alguna.
“Este fue un ataque premeditado y sin fundamento contra nuestra organización y las libertades de la Segunda enmienda que lucha por defender”, indica el mensaje.
Además, la NRA ligó el anuncio a la actual campaña presidencial de Estados Unidos.
“Es un intento transparente de ganar puntos políticos y atacar a la voz principal en oposición a la agenda izquierdista”, contestó el referido grupo.
La respuesta del presidente
El pasado 16 de julio la NRA anunció su apoyo público al presidente Donald Trump a los comicios 2020.
El presidente Trump, respondiendo al anuncio de este jueves ligó la decisión de la fiscal a la “izquierda radical” y alertó que de salir electo el posible candidato demócrata Joe Biden, la Segunda Enmienda de la Constitución de EE.UU. (que le permirte a los ciudadanos portar armas de fuego) “no tiene ninguna posibilidad” y afirmó: “Le quitarán sus armas de inmediato y sin previo aviso. ¡Sin policía, sin armas!”, escribió en un tuit.
Trump, además respondió a una pregunta de la prensa en la Casa Blanca, revelando que les ha propuesto “durante mucho tiempo” que mudaran su sede del estado de Nueva York.
“Creo que la NRA debería mudarse a Texas y llevar una vida muy buena y hermosa”, reveló el mandatario.
La congresista republicana por Arizona, Debbie Lesko, defendió a la NRA aludiendo también a un ataque de “la izquierda radical” y aseveró “No podemos dejar que la izquierda intimide a los estadounidenses para que renuncien a nuestros derechos constitucionales de mantener y portar armas”.
La asociación igualmente dijo que la demanda no logrará intimidar a sus miembros y que por tanto “(…) la enfrentaremos y prevaleceremos”.
Los acusados
La demanda de este jueves, además de intentar encausar al gremio, va directamente contra el vicepresidente ejecutivo Wayne LaPierre, el extesorero y director financiero (CFO) Wilson “Woody” Phillips, el ex jefe de gabinete y el director ejecutivo de operaciones generales Joshua Powell, y el secretario corporativo y asesor general, John Frazer.
Los cuatro altos cargos son señalados “por no administrar los fondos de la NRA e incumplir numerosas leyes estatales y federales”, lo que habría llevado a “la pérdida de más de 64 millones de dólares en solo tres años”.
La fiscalía alega que el desvío de dinero fue usado para “uso personal”, y detalla que fue utilizado en “viajes para ellos y sus familias a las Bahamas”, así como en jets privados, “comidas caras” y otros.
La entidad judicial afirma que las normas fueron dejadas de lado “repetidamente” y que incluso, “fueron ignoradas descaradamente por líderes de alto rango” de la misma.
También indica que cuando los miembros de la junta “desafiaron” a los hoy señalados, LaPierre “tomó represalias y volvió la junta contra aquellos que intentaron afrontar ese comportamiento ilegal”.
Defender la segunda enmienda
La Asociación Nacional del Rifle fue fundada en 1871 con fines de conservar la Segunda Enmienda y promover la destreza en el uso de armas entre sus afiliados.
Según reza en su sitio digital, en la actualidad “hay más de 13.000 policías certificados por la NRA”, así como “instructores de seguridad” en armas de fuego bajo sus entrenamientos.
En repetidas ocasiones organizaciones civiles han promulgado un boicot contra la NRA al vincularlos con los tiroteos que han segado la vida de los estadounidenses.’
En febrero de 2018 las compañías de renta de automóviles Hertz y Enterprise, así como la aseguradora MetLife Insurance, entre otras, rompieron su relación de “ofertas especiales” con la NRA, tal como explica una declaración de la primera a raíz del tiroteo masivo ocurrido en la escuela Marjory Stone Douglas, en Parkland, Florida y que se cobró la vida de 17 personas (muchos de ellos estudiantes) y 14 resultaron heridas.
“Los sobrevivientes del tiroteo en Florida y sus padres han provocado una nueva conversación nacional sobre el control de armas y han centrado gran parte de su actividad de protesta en los legisladores que han aceptado donaciones políticas de la NRA”, dijo la compañía de alquiler en una declaración.