Bolivia, 17 dic (elmundo.cr) – El Ministerio Público de Bolivia anunció este lunes (16.12.2024) que ha ordenado la aprehensión del líder cocalero y expresidente Evo Morales, de 65 años, por su presunta implicación en un caso de abuso contra una menor de edad ocurrido durante su mandato.
La fiscal Sandra Gutiérrez, encargada del caso, señaló que Morales enfrenta cargos por el delito de “trata” de menor, derivado de un supuesto acuerdo con los padres de una adolescente de 15 años. “Corresponde emitir un mandamiento de aprehensión, situación que mi autoridad lo hizo”, afirmó Gutiérrez en conferencia de prensa.
Según la fiscal, la orden de captura fue emitida el 16 de octubre pasado, pero no se había hecho pública debido a la complejidad del caso. “El caso es muy complejo, ya que involucra a un exmandatario que ha negado repetidamente las acusaciones”, explicó.
Refugio en el Chapare y bloqueos de carreteras
Desde la emisión de la orden, Morales se ha refugiado en el Chapare, su bastión político en el centro del país. Gutiérrez detalló que operativos policiales intentaron ejecutarla, pero los esfuerzos se vieron frustrados debido a bloqueos de carreteras organizados por seguidores del exmandatario.
Dos días antes de que se dictara la orden de captura, grupos afines a Morales comenzaron protestas bajo el argumento de “persecución política” y en rechazo a la crisis económica. Los bloqueos se prolongaron por 23 días y generaron un convulso escenario político y social.
La fiscal indicó que los operativos enfrentaron serios riesgos para la seguridad de los policías: “Desde el momento de los conflictos sociales producidos por el bloqueo nacional de caminos realizados por grupos afines al señor Juan Evo Morales Ayma, muchos funcionarios policiales fueron víctimas de agresiones e intento de homicidio por parte de bloqueadores”.
Contexto político y controversias
Evo Morales, quien gobernó Bolivia entre 2006 y 2019, ha sido objeto de numerosas denuncias desde su salida del poder, aunque él ha rechazado todas las acusaciones calificándolas de persecución política. Este nuevo escándalo añade tensión al panorama político del país, polarizado entre sus seguidores y detractores.
La orden de captura ha generado reacciones diversas, mientras se espera la respuesta oficial del entorno de Morales y del gobierno boliviano sobre los próximos pasos en este caso que mantiene al país en vilo.