Washington, 20 set (VOA) – El principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos dijo el domingo que cree que millones de estadounidenses que ya han sido completamente vacunados contra el coronavirus eventualmente necesitarán una vacuna de refuerzo para permanecer lo suficientemente inoculados.
El Dr. Anthony Fauci, el principal asesor médico del presidente Joe Biden, dijo al programa Meet the Press de NBC “que, en última instancia, el régimen adecuado real serán las dos inyecciones originales, más un refuerzo”, una tercera dosis de Pfizer BioNTech o deModerna o una segunda inyección de la inoculación anterior única de Johnson & Johnson.
El viernes, un panel de expertos en salud de EE.UU. rechazó dar una tercera dosis de Pfizer a todos los estadounidenses, pero la recomendó para personas de 65 años o más y para aquellos con problemas de salud graves.
Fauci dijo que la decisión de la vacuna de refuerzo para los receptores de Moderna y Johnson & Johnson “está literalmente a un par de semanas de distancia. Estamos trabajando en eso ahora mismo para llevar los datos a la [Administración de Drogas y Alimentos], para que puedan examinarlos y tomar una determinación sobre los impulsores para esas personas. No se están quedando atrás de ninguna manera “.
En total, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) dicen que 181 millones de estadounidenses están completamente inoculados, pero se estima que otros 70 millones de personas de 12 años o más siguen sin vacunarse, ya sea porque se oponen a las vacunas o porque se muestran escépticos, piensan que no las contagiarán. el virus, desconfiado de los funcionarios del gobierno que los instan a vacunarse o por alguna otra razón.
Desde mediados de agosto, más de 2 millones de personas ya han recibido una vacuna de refuerzo, según la agencia, principalmente porque el gobierno dijo que las personas con problemas de salud graves deberían hacerlo, pero también aparentemente porque miles de personas que no estaban enfermas sintieron la necesidad de recibir un refuerzo, entró en una clínica y recibió otro golpe en el brazo.
“Creo que hay una buena posibilidad de que a medida que nos adentramos en los próximos meses del próximo año, verá los datos que apuntan al beneficio de tener una manta mucho más amplia de personas” que reciben una vacuna de refuerzo, dijo. “No lo sabemos con certeza ahora, y esa es la razón por la que los datos continuarán llegando a la FDA, y ellos continuarán evaluando”.
Pero hasta que eso suceda, Fauci le dijo al programa State of the Union de CNN que recomienda encarecidamente que aquellos que han sido vacunados, a menos que entren en una categoría ya aprobada para una vacuna de refuerzo, esperen su turno en lugar de presentarse en una clínica y pidiendo un trago.
Biden ordenó recientemente a las empresas con 100 o más trabajadores que exijan vacunas contra el coronavirus para sus trabajadores o que exijan pruebas semanales, y pinchazos obligatorios para 2,5 millones de trabajadores para el gobierno nacional, sin la opción de pruebas semanales para COVID-19, la enfermedad causada por el virus. .
Fauci le dijo a NBC que la posibilidad de un mandato de vacuna para los viajeros aéreos “todavía está sobre la mesa en este momento”.
Pero el mandato de vacunación de Biden para unos 80 millones de trabajadores sigue siendo controvertido, y numerosos gobernadores estatales republicanos dicen que lo ven como una extralimitación de Biden.
El gobernador republicano Tate Reeves del estado sureño de Mississippi le dijo a CNN: “Si este presidente tiene la autoridad para exigir mandatos, ¿qué poder no tiene?”
“Esto no es algo que le voy a permitir hacer”, dijo Reeves, prometiendo presentar una demanda contra el mandato cuando Biden emita su orden formal.
“Creemos en la responsabilidad personal”, dijo Reeves, instando a los residentes de su estado a hablar con sus médicos antes de decidir si deben vacunarse.
Por el momento, Mississippi, si fuera un país, tendría la segunda peor tasa de mortalidad por coronavirus per cápita en el mundo, solo detrás de Perú.
Reeves calificó la estadística de la tasa de mortalidad como “un indicador rezagado, lo cual es triste”.
Pero agregó: “Nuestro número de casos ha caído drásticamente en las últimas dos semanas”, lo que sugiere que la tasa de mortalidad eventualmente caerá a la par.
