Redacción, 1 mar (elmundo.cr) – Los tres años de conflicto en la República Centroafricana han tenido un impacto devastador en la agricultura, causando gran escasez y alzas de precios de los alimentos lo que ha generado que muchas familias estén en una situación desesperada.
Un informe elaborado por la FAO y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) advirtió que la mitad de la población padece hambre.
Las pobres cosechas y los altos precios de los víveres básicos han sido las consecuencias de la violencia y los desplazamientos masivos de la población.
Según el estudio, la producción agrícola del país disminuyó un 54% y las cosechas de cereales cayeron un 70% en 2015 con respecto a los promedios registrados antes del conflicto.
El director del PMA en la República Centroafricana Bienvenu Djossa, indicó que “la situación es terrible. La mitad de la población sufre hambre. Es crucial que continuemos ayudando a las familias más vulnerables que precisan ayuda de emergencia para sobrevivir”.
Djossa explicó que además de distribuir comida, el PMA y la FAO reparten semillas para que las familias siembren y empiecen a producir alimentos.
Por su parte el representante de la FAO, Alexandre Scaglia, mencionó que las familias han recortado al mínimo la cantidad de víveres que comen.
“Cerca del 75% de la población en el país depende de la agricultura, por lo que es muy importante apoyar a ese sector para revitalizar la economía y ayudar a estabilizar la situación”, agregó.
La FAO y el PMA han solicitado en conjunto 175 millones de dólares para asistir a la población más necesitada en la República Centroafricana en 2016.