Berlín/Fráncfort, 19 ene (dpa) – En la actualidad hay alrededor de 50.000 puestos de trabajo sin cubrir en restaurantes, cafés, hoteles, pensiones y otros establecimientos en Alemania, de acuerdo con la Asociación Alemana de Hoteles y Restaurantes (Dehoga).
“En primavera, estas cifras volverán a aumentar significativamente”, afirmó una portavoz de Dehoga. Sin embargo, añadió que, en general, se espera una “tendencia positiva” del empleo, gracias también a los intensos esfuerzos por reforzar la ocupación.
La portavoz dijo que muchos trabajadores retornaron a sus puestos, después de que durante la pandemia de coronavirus se hayan buscado otros trabajos, como por ejemplo en el comercio minorista y la logística.
La vocera indicó que una de las esperanzas del sector es la reforma migratoria prevista. “Necesitamos nuevas posibilidades legales para la migración laboral selectiva desde terceros países”, afirmó. En conjunto, el sector de la hostelería en Alemania ofrece más de un millón de puestos de trabajo.
Según dijo, se necesitan trabajadores y empleados cualificados en todos los ámbitos: desde trabajadores a tiempo completo hasta gente dispuesta a asumir trabajos temporales breves. Añadió que para las pequeñas y medianas empresas de las regiones rurales, la competencia por los empleados es especialmente difícil.
Así y todo, el volumen de negocios ajustado a los precios de la hostelería en Alemania aumentó un 47 por ciento en comparación con 2021, un año marcado aún por las restricciones debido al coronavirus.
Según la estimación preliminar de la Oficina Federal de Estadística, esto se traduce en una recuperación notable. Sin embargo, faltó un 11 por ciento para alcanzar el valor de 2019, el año previo a la crisis desencadenada por la pandemia de coronavirus.
Para las nuevas empresas es también difícil a veces encontrar y retener personal, como afirmó Madjid Djamegari. El operador del Gibson Club de Fráncfort y presidente de la Iniciativa Gastronomía Fráncfort también lo siente en su restaurante Club Social Mexicano en Fráncfort, inaugurado hace seis meses.
Según contó, hay mucha rotación en el negocio, por lo que siempre depende de trabajadores temporales y tiene que esforzarse mucho para conformar un equipo adecuado.
Señaló que el personal de servicio con especial talento tiene buenas oportunidades de ganar dinero. Sin embargo, señaló que a los candidatos no les interesa solo el dinero, sino también contar con un horario de trabajo más flexible con tiempo libre los fines de semana, por lo que bastantes dueños de restaurantes están respondiendo con ofertas de ese tipo.
Así y todo, no todos logran encontrar personal suficiente, como un local de la ciudad alemana de Wiesbaden que no pudo reabrir tras una reforma en la pandemia por no contar con personal suficiente, según contó Djamegari. Añadió que a esto hay que sumar cargas más elevadas por la inflación y los precios altos de la energía.
Las empresas miembro de la Asociación Federal de Gastronomía de Sistema también están luchando contra la escasez de personal y de mano de obra. Una portavoz de la asociación dijo que en los últimos años se realizaron inversiones considerables, como por ejemplo en la modernización de los restaurantes, la digitalización, así como en productos innovadores y también en personal.
En el Sindicato de Alimentación y Hostelería (NGG) son menos optimistas. La clave para contratar personal es el salario, que en muchos casos es solo ligeramente superior al salario mínimo, según afirmó Guido Zeitler, presidente de NGG.
Añadió que una encuesta reciente entre los afiliados del sindicato, en la que participaron principalmente empleados con muchos años en el sector, mostró que alrededor de un tercio de ellos no veía perspectivas a largo plazo en sus puestos de trabajo.
Zeitler opinó que los jóvenes sin familia propia pueden soportar jornadas laborales de a veces diez horas y más hasta altas horas de la noche y el trabajo por turnos. Pero añadió que, a más tardar cuando los empleados tienen hijos, se complica.
A largo plazo, consideró probable que el sector se enfrente a una escasez de personal aún mayor, junto con horarios de apertura más cortos, más días de cierre y posibilidades de reserva limitadas. En su opinión, la única forma de conseguir más trabajadores es brindando mejores ingresos.
Añadió que, en el futuro, 3.000 euros (3.245 dólares) brutos al mes debería ser el mínimo para los trabajadores cualificados. Por eso consideró que el sector necesita “un verdadero relanzamiento”.