Berlín/Colonia, 22 nov (dpa) – Expertos en adicciones alertaron sobre el riesgo de que en Alemania pueda producirse un drástico aumento del número de muertes relacionadas con las drogas, debido a la mayor presencia de sustancias sintéticas en la heroína.
“Las ciudades y las autoridades locales deben tomar ahora medidas preventivas para hacer frente a estas emergencias relacionadas con las drogas”, dijo el investigador en adicciones Daniel Deimel, de la Universidad Católica de Ciencias Aplicadas de Renania del Norte-Westfalia (katho).
Junto con la asociación federal sobre drogas Akzept y Deutsche Aidshilfe (DAH), publicaron una declaración conjunta al respecto.
Deimel advirtió de que ya se están registrando en la actualidad las cifras más elevadas de muertos a causa de drogas en los últimos 20 años. El experto añadió que la situación en este ámbito también empeora a causa de la propagación del crack (cocaína en piedra).
Según alertan los expertos, la heroína se mezcla cada vez más con opiáceos sintéticos como el fentanilo o el nitazeno. Estas sustancias tienen un efecto cien veces más potente y sorprenden a los consumidores. A su vez, dificultan la respiración, lo que rápidamente puede llegar a ser mortal.
Los informes sobre numerosas emergencias por drogas en Irlanda, Inglaterra y Gales sugieren que los opiáceos sintéticos están aumentando en Europa. Asimismo ya fueron detectados en Alemania.
El trasfondo de este fenómeno es que estas sustancias son baratas de producir. Al mismo tiempo, pronto podría escasear la producción natural de heroína, porque los talibanes prohibieron el cultivo de amapola en Afganistán.
Los expertos en adicciones aconsejan formar a los servicios de emergencias en el uso del antídoto naloxona y en medidas especiales de primeros auxilios. Los centros de pruebas rápidas, por ejemplo en las salas de consumo de drogas, podrían ayudar a identificar los opioides sintéticos.
Según los expertos, tanto el Gobierno federal como los estados federados también tienen un papel que desempeñar, porque las posibilidades de proteger a las personas adictas están lejos de haberse agotado.
De acuerdo con Dirk Schäffer, de Deutsche Aidshilfe, resulta necesario seguir ampliando la oferta de terapias de sustitución y disponer por fin de salas de consumo de drogas en todas las regiones del país.
