Exigen impuesto a refrescos en Alemania por alto contenido de azúcar

Tres vasos llenos de refrescos están junto a terrones de azúcar sobre una mesa. La organización de consumidores Foodwatch reclama un impuesto especial en Alemania a los refrescos azucarados debido a los altos niveles de azúcar en las bebidas para niños. Foto: Monika Skolimowska/dpa

La organización de consumidores Foodwatch volvió a exigir hoy la implementación de un impuesto a los refrescos en Alemania debido a los altos niveles de azúcar en las bebidas para niños.

“La tasa debe ser lo suficientemente alta para que las empresas tengan un incentivo para modificar las fórmulas de sus productos y reducir el contenido de azúcar”, dijo un portavoz.

Según un análisis de Foodwatch, 136 bebidas examinadas, como refrescos, bebidas energéticas y jugos, contenían en promedio un 7,8 % de azúcar, lo que equivale a más de seis terrones de azúcar por vaso de 250 mililitros.

“Las bebidas para niños y jóvenes de todas las edades están excesivamente azucaradas”, señaló Luise Molling, experta de Foodwatch.

Para el análisis, se compraron en cinco grandes supermercados todas las bebidas con envases diseñados para atraer a los niños, como los etiquetados con animales y personajes de dibujos animados. También se incluyeron formas de dosificación típicas para niños.

Foodwatch volvió a pedir al Gobierno alemán que introdujera un impuesto sobre las bebidas azucaradas siguiendo el modelo británico. La investigación mostró que 117 de las 136 bebidas superaron el umbral de cinco gramos de azúcar por 100 mililitros, a partir del cual en Reino Unido se aplica el impuesto.

Además, resalta que para proteger la salud de los niños se necesitan “restricciones publicitarias efectivas” para productos no saludables y una edad mínima legal para la venta de bebidas energéticas.

Una estrategia implementada por el Gobierno alemán en 2018 busca reducir el contenido de azúcar, grasa y sal en productos procesados y bebidas. Varios sectores industriales se han comprometido voluntariamente a alcanzar metas de reducción para 2025.

Sin embargo, una revisión realizada por el Instituto Max Rubner, que se dedica a la investigación en los campos de los alimentos y la nutrición, reveló que los cambios en las fórmulas hasta ahora no han sido suficientes para apoyar una dieta equilibrada de manera adecuada.

En Reino Unido se aplica una “tasa de azúcar” desde hace aproximadamente seis años y medio. Este impuesto, conocido oficialmente como “Soft Drinks Industry Levy” y que está en vigor desde abril de 2018, demostró tener efectos positivos según investigaciones recientes.

Tras su implementación, se observó una reducción en el consumo de azúcar en las bebidas: alrededor de la mitad para los niños y un tercio para los adultos. Los fabricantes tienen que pagar 24 peniques (0,28 euros/0,31 dólares) por litro si el refresco contiene ocho gramos de azúcar o más por cada 100 mililitros. Si contiene entre cinco y ocho gramos, el impuesto es de 18 peniques.

Desde hace tiempo se debate en Alemania la posibilidad de introducir un impuesto sobre los refrescos. Aunque el ministro germano de Agricultura, Cem Özdemir, se mostró abierto a la idea, el Ministerio de Finanzas la rechaza.

Las asociaciones de la industria alimentaria también se han posicionado en contra, apuntando a causas más generales de la obesidad y otras enfermedades relacionadas con la dieta.

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