Bruselas, 27 mar (elmundo.cr) – La Cumbre del Consejo Europeo sobre la crisis del coronavirus concluyó sin llegar a ningún acuerdo entre los 27 Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea que se reunieron en videoconferencia. La finalidad de la cumbre era estipular una estrategia común para recuperar la normalidad social, económica e industrial de Europa una vez culminada la crisis.
Se intentó, sin éxito, de perfeccionar un “instrumento de deuda común emitido por una institución de la UE” para hacer frente a los efectos de la pandemia e impulsar la reactivación económica. Los líderes de Francia, España, Irlanda, Grecia, Portugal, Luxemburgo y Eslovenia, pidieron una respuesta europea “poderosa, coherente y oportuna” ante la crisis.
Dicha propuesta es duramente contrastada por los líderes rigoristas capitaneados por la Merkel en Alemania, Rutt en los Países Bajos y Kurz en Austria, los cuales se oponen a la hipótesis de riesgo compartido y a la “mutualización de la deuda pública”, insisten en que cada país es responsable de sus propios compromisos financieros.
El premier italiano Conte, amenazó con no firmar el proyecto de conclusiones, a pesar de que las referencias al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEE) se habían eliminado durante las reuniones preliminares. “Si alguien piensa en mecanismos de protección personalizados desarrollados en el pasado”, haciendo referencia a las líneas de crédito del MEE sujetas a condicionalidad, “entonces no se molesten, puede tenérselos, porque Italia no lo necesita”.
España e Italia solicitaron una prórroga de 10 días para encontrar una solución en la cual trabajarán los ministros de finanzas de la eurozona y que será discutida posteriormente por los jefes de Estado. Después de seis horas de ardua negociación, los líderes europeos encontraron un compromiso que a pesar de la emergencia, postergará las decisiones.
El documento conclusivo del Consejo no menciona la aplicación del MES presente en el documento preparatorio enviado por los ministros de finanzas (Eurogrupo) y que Italia consideró inaceptable. Pero tampoco se mencionan los eurobonos, un tema en el que Europa sigue dividida entre el Norte y el Sur. El único acuerdo sólido es que las fronteras internas deben mantenerse abiertas para permitir el paso de las mercancías y cooperar en el frente de la salud en vista del descubrimiento de una vacuna.
“Nuestra respuesta debe fortalecerse, con acciones adicionales de manera inclusiva a la luz de los acontecimientos, para dar una respuesta integral”, es la fórmula utilizada. “Estamos listos para hacer lo que sea necesario” para lidiar con el impacto económico de la epidemia, dijo el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, durante la conferencia de prensa con Ursula von der Leyen, “debemos continuar nuestros esfuerzos con el Eurogrupo”.
“Estamos en contra de los ‘coronabonos’, reiteró el primer ministro holandés, Mark Rutte. “Muchos otros países lo están, porque llevaría la eurozona a otro territorio, sería como cruzar el Rubicón (…) La Eurozona ha creado sus herramientas, como el MEE, que se pueden utilizar de manera efectiva, pero con las condiciones establecidas en los tratados. Finalizado el Consejo admitió que: “Lo que se ha acordado, es el mínimo común denominador, el texto está un poco vacío en este momento, pero fue lo mejor que logramos hacer”.
Christine Lagarde, presidente del Banco Central Europeo (BCE), participó en la videoconferencia y renovó su llamado a una emisión de deuda común, diciendo que la Unión Europea se enfrenta a una crisis “épica”. La canciller alemana Merkel resistió a la solicitud de mutualización” en un tono más categórico que en el pasado.
La intervención de Merkel se produjo “en medio de solicitudes dramáticas para una acción más decisiva de sus contrapartes”. El premier Conte en un emotivo discurso habló de los sufrimientos que está padeciendo Italia, mientras que Macron advirtió que la reacción política después de esta crisis podría matar el proyecto europeo.