Washington, 3 jun (VOA) – Estados Unidos donará el 75% de sus vacunas COVID-19 no utilizadas al programa mundial de intercambio de vacunas COVAX respaldado por la ONU, de las cuales 6 millones irán para América del Sur y América Central, anunció el jueves el presidente Joe Biden.
La Casa Blanca dio a conocer la asignación para compartir los primeros 25 millones de dosis con el mundo, parte de sus planes de compartir 80 millones a nivel mundial para fines de junio. La administración dice que el 25% se mantendrá en reserva para emergencias y para que Estados Unidos lo comparta directamente con aliados y socios.
“Mientras esta pandemia se prolongue en cualquier parte del mundo, el pueblo estadounidense seguirá siendo vulnerable”, dijo Biden en un comunicado. “Y Estados Unidos está comprometido a brindar la misma urgencia a los esfuerzos internacionales de vacunación que hemos demostrado en casa”.
Del primer tramo de 25 millones de dosis, la Casa Blanca dice que alrededor de 19 millones irán a COVAX, con aproximadamente 6 millones para América Latina y el Caribe, 7 millones para Asia y 5 millones para África. Las dosis marcan un impulso sustancial, e inmediato, al rezagado esfuerzo de COVAX, que hasta la fecha ha compartido solo 76 millones de dosis con los países necesitados.
El asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, dijo que Estados Unidos “mantendrá la voz en términos de dónde” van finalmente las dosis distribuidas a través de COVAX.
“No buscamos obtener concesiones, no estamos extorsionando, no estamos imponiendo condiciones como lo están haciendo otros países que están proporcionando dosis; no estamos haciendo ninguna de esas cosas”, dijo Sullivan. “Estas son dosis que se están dando, donadas gratis y claras a estos países, con el único propósito de mejorar la situación de salud pública y ayudar a poner fin a la pandemia”.
Los seis millones restantes serán dirigidos por la Casa Blanca a los aliados y socios de Estados Unidos, incluidos México, Canadá y la República de Corea, Cisjordania y Gaza, India, Ucrania, Kosovo, Haití, Georgia, Egipto, Jordania, Irak y Yemen, así como para los trabajadores de primera línea de las Naciones Unidas.
El plan de intercambio de vacunas tan esperado se produce cuando la demanda de vacunas en Estados Unidos ha disminuido significativamente (más del 63% de los adultos han recibido al menos una dosis) y las desigualdades mundiales en el suministro se han vuelto más evidentes.