Ankara, 29 may (elmundo.cr) — El presidente Tayyip Erdogan extendió sus dos décadas en el poder en las elecciones del domingo, ganando un mandato para aplicar políticas cada vez más autoritarias que han polarizado a Turquía y fortalecido su posición como potencia militar regional.
Su rival, Kemal Kilicdaroglu, la llamó “la elección más injusta en años”, pero no cuestionó el resultado.
Los resultados oficiales mostraron que Kilicdaroglu ganó el 47,9% de los votos frente al 52,1% de Erdogan, lo que apunta a una nación profundamente dividida.
La elección había sido vista como una de las más importantes para Turquía hasta el momento, y la oposición creía que tenía una gran posibilidad de derrocar a Erdogan y revertir sus políticas después de que su popularidad se viera afectada por una crisis del costo de vida.
En cambio, la victoria reforzó su imagen de invencibilidad, después de haber rediseñado la política interior, económica, de seguridad y exterior en el país miembro de la OTAN de 85 millones de habitantes.
La perspectiva de cinco años más de su gobierno es un gran golpe para los opositores que lo acusan de socavar la democracia mientras acumula cada vez más poder, una acusación que él niega.
Dirigiéndose a simpatizantes jubilosos desde lo alto de un autobús en Estambul, Erdogan, de 69 años, dijo que “el único ganador hoy es Turquía. Agradezco a cada uno de los nuestros que una vez más nos dieron la responsabilidad de gobernar el país cinco años más”, dijo.
La victoria de Erdogan extiende su mandato como el líder con más años de servicio desde que Mustafa Kemal Ataturk estableció la Turquía moderna a partir de las ruinas del Imperio Otomano hace un siglo, un aniversario políticamente poderoso que se conmemorará en octubre con Erdogan a cargo.
Erdogan, jefe del Partido AK, de raíces islamistas, apeló a los votantes con una retórica nacionalista y conservadora durante una campaña divisiva que desvió la atención de los profundos problemas económicos.
En su discurso de victoria, volvió a atacar a la oposición, calificándola de pro-LGBT.
Kilicdaroglu, quien prometió poner al país en un camino más democrático y colaborativo, dijo que la votación mostró la voluntad de la gente de cambiar un gobierno autoritario. “Todos los medios del estado fueron puestos a los pies de un solo hombre”, dijo.
Los partidarios de Erdogan, que se reunieron frente a su residencia en Estambul, corearon Allahu Akbar, o Dios es el más grande.
“Espero que todo mejore”, dijo Nisa, de 28 años, una mujer con un pañuelo en la cabeza que lleva una diadema con el nombre de Erdogan.
Otro partidario de Erdogan dijo que Turquía se fortalecería con él en el cargo durante cinco años más.
“Hay problemas, problemas en todos los países del mundo, también en los países europeos… Con un liderazgo fuerte, también superaremos los problemas de Turquía”, dijo el partidario que se identificó como Mert, de 39 años, mientras celebraba con su hijo.
Bugra Oztug, de 24 años, que votó por Kilicdaroglu, culpó a la oposición por no lograr el cambio. “Me siento triste y decepcionado, pero no estoy desesperanzado. Sigo pensando que hay personas que pueden ver la realidad y la verdad”, dijo Oztug.
