Ciudad de Panamá, 6 sep (VOA) – La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha confirmado la puesta en marcha de medidas drásticas para conservar el agua. El objetivo es enfrentar la creciente sequía que amenaza la interrupción del tráfico marítimo en una de las vías de navegación más importantes del mundo.
Este fenómeno climático ha llevado a la reducción de los pesos máximos de los barcos y el número de travesías diarias permitidas en el canal, de manera que los expertos en transporte marítimo temen que tales eventos se conviertan en la nueva normalidad, ya que los déficits de lluvia en el quinto país más húmedo del mundo ponen de relieve los riesgos climáticos que afectan a la industria del transporte marítimo, responsable del 80 % del comercio global.
El programa hídrico de Estados Unidos
En 2021, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) firmó un contrato con el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos para recibir servicios de consultoría y asesoría técnica en el marco del Programa de Proyectos Hídricos.
Este programa se centra en una cartera de proyectos que tienen como objetivo proporcionar una solución para el suministro de agua cruda a más de la mitad de la población de Panamá, concentrada en las provincias de Panamá, Colón y Panamá Oeste. Además, se considera la operación sostenible del Canal, los escenarios climáticos y las proyecciones de crecimiento.
El presupuesto asignado para este ambicioso proyecto asciende a 2.000 millones de dólares, y se espera que el nuevo sistema de gestión del agua esté operativo a finales de 2025. Esto garantizaría un suministro adicional de 1.400 millones de metros cúbicos de agua para los próximos años.
El enfoque estratégico de este programa busca satisfacer la demanda de agua para consumo humano en las áreas circundantes a la Cuenca del Canal, que representa aproximadamente el 50 % de la población de Panamá. Además, se busca asegurar el recurso hídrico necesario para mantener la confiabilidad de la ruta y las operaciones del Canal durante los próximos 50 años.
“El embalse de Gatún tiene una superficie de más de 400 kilómetros cuadrados y si se evaporan cinco milímetros de agua, para nosotros eso es un mundo de agua en nuestro balance hídrico. Como resultado de este evento activo de El Niño, la temporada de lluvias comenzó tarde y débil”, avanzaba Ajax Murillo, responsable meteorológico del Canal de Panamá.
La colaboración entre la ACP y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos no es nueva. En 2019, ambas entidades firmaron un acuerdo de cooperación y asistencia técnica que abarca diversas áreas, como ingeniería, sostenibilidad ambiental, operación, reducción de daños por desastres y análisis de riesgo de la gestión integrada de los recursos hídricos.
El Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos tiene una amplia experiencia en el mantenimiento de infraestructuras hidráulicas en todo el mundo, incluyendo presas, diques, puertos y canales. Su colaboración en proyectos relacionados con el Canal de Panamá es un testimonio de la importancia estratégica de esta vía de navegación para el comercio mundial.
El Canal de Panamá es una pieza clave en el comercio global, conectando más de 140 rutas marítimas y 1.700 puertos en 160 países. Facilita el tránsito del 3,5 % del comercio mundial que se realiza por mar, lo que pone de relieve su importancia en la economía global y la necesidad de abordar los desafíos relacionados con la gestión del agua para garantizar su funcionamiento continuo y eficiente en el futuro.
Los desafíos para los próximos meses
Para los propietarios de barcos, estas restricciones plantean una serie de desafíos. Por un lado, tienen la opción de llevar menos carga, optar por rutas alternativas que pueden agregar miles de millas náuticas al viaje o lidiar con colas que desde principios de agosto han hecho esperar a más de 200 embarcaciones al día y han retrasado el paso de algunos barcos hasta 21 días.
Las restricciones ya estarían teniendo consecuencias y habría provocado un aumento de hasta el 36 % en los precios de envío de carga entre China y Estados Unidos, en medio del aumento de las temperaturas del mar que los científicos advierten que podrían potenciar el clima extremo.
“Tenemos que ondear una bandera de precaución porque las temperaturas están muy por encima de lo normal”, ha dicho Drew Lerner, fundador y meteorólogo agrícola senior de World Weather, cuyos clientes incluyen a comerciantes de materias primas a nivel mundial.
Al mismo tiempo, los operadores del canal trabajan para gestionar la interrupción del comercio marítimo y se preparan para lo que se perfila como un período aún más seco el próximo año.
“Por lo mínimo, 10 o 12 meses que tenemos enfrente, eso se va a mantener. Tanto el calado como la disminución de los cupos diarios”, explicaba Ilya Espino, administradora adjunta del Canal de Panamá.
Más de 14,000 barcos cruzaron el canal en 2022. Los buques portacontenedores son los más comunes del Canal de Panamá y transportan más del 40 % de los productos de consumo comerciados entre el noreste de Asia y la costa este de Estados Unidos.
Los buques con destino a Estados Unidos atrapados en los cuellos de botella han transportado piezas de automóviles, paneles solares, equipos de tratamiento de agua, kits de prueba de diabetes y otros productos.
Los problemas con la sequía
El área alrededor del canal está experimentando uno de los dos años más secos en los 143 años de registro del país, según datos de la autoridad del canal y el Instituto de Investigación Tropical Smithsonian (STRI, por sus siglas en inglés). Las mediciones de lluvia en la zona están entre un 30 y un 50 % por debajo de lo normal.
“Para el Canal de Panamá esta es una situación preocupante y difícil, complicada, compleja. Porque el tránsito de buques depende exclusivamente de agua dulce”, explica Nelson Guerra, supervisor hidrológico del Canal de Panamá.
Los niveles de agua en el lago Gatún, el principal embalse alimentado por la lluvia que permite el paso de los barcos a través del sistema de esclusas del Canal de Panamá, han permanecido por debajo de lo normal a pesar de la acumulación de la actual temporada de lluvias.
“Y este año 2023, producto de esa anomalía de la temperatura del pacífico, la evaporación se ha disparado mucho”, agregaba Murillo.
Un posible comienzo temprano de la temporada seca de Panamá y las temperaturas más altas de lo normal, típicas de los principales eventos climáticos de El Niño en el país, podrían aumentar la evaporación del lago Gatún y resultar en niveles de agua casi récord para marzo o abril de 2024, según advierte Steven Paton del STRI.
“Es la tormenta perfecta de eventos”, decía Paton, quien ha estado monitoreando los patrones de lluvia en el país centroamericano durante más de tres décadas.
La frecuencia de los patrones de sequía de El Niño han aumentado significativamente durante los últimos 25 años, por lo que si esta tendencia continúa, “será cada vez más difícil para el Canal de Panamá garantizar que los barcos más grandes puedan pasar”, apostilla Paton.