En las aguas azul turquesa que rodean la isla italiana de Procida, en el golfo de Nápoles, hay un entorno marino rico y dinámico. Este es el hogar del erizo de mar (Paracentrotus lividus), un importante herbívoro y presa de varios peces, estrellas de mar y moluscos. Esta pequeña y puntiaguda criatura regula el volumen de las algas y es, por tanto, una especie fundamental para mantener intacta la dinámica de los ecosistemas cercanos a la costa.
Como uno de los organismos que define el sistema ecológico de la región, también se ha utilizado como modelo en la biología del desarrollo y como medio para evaluar la calidad ambiental. Los erizos de mar son sensibles a las condiciones ambientales y esta especie se ha visto afectada por el cambio climático y la contaminación. El erizo de mar también se considera un manjar culinario en numerosos países y se enfrenta a la amenaza adicional de la sobrepesca en algunas zonas.
Sin embargo, mientras que en algunos lugares esta especie ha desaparecido, en otras zonas la población de erizos de mar es excesiva y puede dar lugar al agotamiento de algas y otra vegetación marina, son las denominadas zonas estériles por un exceso de erizos de mar. Estas dos situaciones contrapuestas requieren soluciones individualizadas.
La Comisión General de Pesca del Mediterráneo (CGPM) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) está ayudando a los países y a los agricultores a abordar estos dos problemas. En el primer caso, la CGPM está creando directrices específicas para una acuicultura restauradora, concentrándose en especies clave como los erizos de mar, las algas y los crustáceos, y en el otro, está ayudando en la extracción de los erizos de mar y su venta en mercados culinarios, contribuyendo así a restaurar las poblaciones de algas al tiempo que se aumenta el valor de estas especies.
Conservación a través de la acuicultura
La población de erizos de mar en la región del Mediterráneo ha sido objeto de atención. Aunque el estado y las repercusiones de la especie pueden ser diferentes en función de los factores locales y las prácticas de recolección, es necesario realizar esfuerzos de conservación en determinadas zonas.
En Procida, donde los erizos se enfrentan a la sobrepesca, la CGPM colaboró con investigadores y productores locales para llevar a cabo un muestreo submarino, recopilar información valiosa sobre el erizo de mar y repoblar. Esto está ayudando a impulsar el cultivo de erizos de mar, valorados por sus preciadas huevas, proporcionando al mismo tiempo orientación científica esencial para restaurar las poblaciones locales de erizos de mar.
La CGPM llevó a cabo una serie de consultas técnicas con Echinoidea, una granja acuícola en pequeña escala que se estableció en Procida en 2016. Echinoidea, en colaboración con un instituto de investigación, el Centro Zoológico Anton Dohrn (Stazione Zoologica Anton Dohrn), ha producido más de 20 000 larvas de erizos de mar mediante fertilización artificial en la granja de Procida. Cuando los adultos están listos, se liberan en su entorno natural para que sigan creciendo en una zona destinada especialmente a la acuicultura, ayudando así a aliviar las presiones de la pesca de erizos de mar de las poblaciones silvestres.
La Sra. Maissa Gharbi, de la CGPM, afirma que “la acuicultura de erizos de mar es un campo muy prometedor, aunque también es complejo debido a las elevadas tasas de mortalidad registradas durante las primeras etapas de la vida de estos animales. La producción de erizos de mar requiere un seguimiento y atención importantes durante el proceso de reproducción”.
Aunque la iniciativa de Procida todavía ha de desarrollarse más, tiene potencial para convertirse en un modelo de cultivo de erizos de mar que podría extenderse por el mar Mediterráneo.
“El cultivo de erizos de mar es una nueva actividad que combina innovación con la restauración de los ecosistemas. Debe estudiarse correctamente a fin de que se puedan proponer los modelos adecuados para la región del Mediterráneo y el Mar Negro”, declara el Sr. Ibrahim Al Hawi, Presidente del Comité Asesor Científico de Acuicultura de la CGPM.
“La acuicultura restauradora mejora la sostenibilidad del medio ambiente y los servicios ecosistémicos, además de proporcionar alimentos acuáticos y oportunidades de medios de vida”, señala el Sr. Al Hawi.
La CGPM elaboró recientemente una publicación con directrices para la repoblación sostenible y pidió un seguimiento más intenso de las especies vulnerables, incluido el erizo de mar.
“La finalidad principal de estas directrices consiste en apoyar a los países del Mediterráneo y el Mar Negro en la repoblación y la mejora de las poblaciones, evitando al mismo tiempo el daño a la biodiversidad, los hábitats naturales, los ecosistemas y los servicios ecosistémicos conexos, basándose en buenas prácticas y los mejores conocimientos disponibles”, declara el Sr. Al Hawi.
Restablecimiento del equilibrio
En un proyecto independiente llevado a cabo en España, la CGPM está colaborando con Urchinomics, el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural (DACC) de Cataluña, y el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) sobre la restauración de los bosques de macroalgas y las praderas submarinas. Los erizos consumen en exceso estos tipos de vegetación marina. Con una sobrepoblación de erizos de mar, que puede deberse a la polución orgánica, la sobrepesca de sus depredadores y la productividad del fitoplancton, algunas de estas zonas se han vuelto estériles, ejerciendo presión sobre el ecosistema y sobre otras especies que dependen de las algas. La CGPM ha apoyado su extracción, de forma que las algas y las praderas puedan volver a crecer. A continuación, estos erizos de mar se venden en mercados que los valoran por sus huevas.
Prácticas a lo largo del Mediterráneo
La CGPM también está trabajando con el DACC para crear un Centro de Acuicultura Restauradora en el Mediterráneo, un lugar único para la innovación subregional y el fomento de la capacidad de los países del Mediterráneo occidental.
El objetivo de este centro consiste en desarrollar conocimientos y capacidades en favor de la acuicultura restauradora (en particular de erizos de mar), promover la innovación y compartir mejores prácticas como, por ejemplo, las actividades de investigación y repoblación del proyecto experimental de Procida.
Los erizos de mar desempeñan una función esencial en la biodiversidad marina y su supervivencia está relacionada con la salud de los mares. A través de la CGPM, la FAO se ha comprometido a apoyar la función de estos animales en la naturaleza, garantizando al mismo tiempo su viabilidad comercial por el bien de los medios de vida pesqueros.
La historia y las fotos relacionadas se pueden encontrar en: https://www.fao.org/fao-