San Salvador, 21 abr (dpa) – Un total de 1.100 pandilleros que se encontraban en dos cárceles de El Salvador fueron trasladados hoy de un penal a otro para desbaratar los liderazgos existentes de las bandas criminales que desde el interior de los presidios ordenan graves delitos, informaron fuentes oficiales.
Los presos fueron trasladados de los penales de San Francisco Gotera e Izalco, al oriente y occidente, respectivamente. Este fue un operativos de gran envergadura y con un fuerte dispositivo de seguridad, en horas de la madrugada de este martes.
Al mismo tiempo que se realizó el traslado la policía llevó a cabo requisas en ambos penales, en los cuales se decomisaron teléfonos celulares, dinero, droga y otros ilícitos.
Los traslados son parte de las nuevas estrategias que las autoridades implementan para desbaratar las estructuras que tienen las maras en las cárceles, dijeron oficiales encargados del operativo.
“Pondremos los reos en zonas que son dominadas por la pandilla contraria, para evitar colaboración en los alrededores de las cárceles”, explicó uno de los fiscales responsables.
El Salvador sufre una marcada violencia a raíz de la proliferación en las tres últimas décadas del pandillerismo, que mantiene a este país centroamericano como uno de los más violentos del mundo por sus altas tasas de homicidios, de más de 60 por cada 100.000 habitantes, según Naciones Unidas (ONU).