San Salvador, 29 set (VOA) – El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, desclasificó los archivos militares de la masacre de El Mozote, la más grande documentada en la historia reciente de América Latina.
En 1981 las fuerzas armadas de El Salvador perpetraron la masacre de El Mazote, donde murieron cerca de 1.000 campesinos, en su mayoría mujeres, ancianos y niños.
“Nosotros vamos a desclasificar voluntariamente estos archivos. Seguimos comprometidos que si hay algún archivo que falte por buscar incluso se harán de dominio público”, dijo Bukele el jueves en una conferencia de prensa en Casa Presidencial transmitida por radio y televisión a todo el país.
La masacre ocurrió entre el 11 y 13 de diciembre de 1981 a unos 120 kilómetros al este de la capital, San Salvador, durante una operación del ahora extinto batallón Atlacatl, entrenado en Estados Unidos en tácticas de contrainsurgencia. Los soldados entraron a la zona en busca de unidades de la guerrilla, pero algunos mataron a civiles.
Muchos cadáveres fueron abandonados dentro de una iglesia a la que luego se le prendió fuego. En una fosa, los forenses encontraron 136 esqueletos de niñas y niños con edad promedio de seis años.
Bukele dijo que los archivos serán entregados a “las instancias correspondientes”. Explicó que como Comandante General de la Fuerza Armada ordenó la búsqueda y entrega de los mismos, pero aclaró que muchos fueron destruidos en los casi 40 años trascurridos desde la matanza.
“Yo he desclasificado todo lo que queda de los archivos de la masacre de El Mozote. No estamos escondiendo ni media página, la historia nos dará la razón”, afirmó.
Más de tres décadas después de la matanza, el juez Jorge Guzmán reabrió la investigación luego de que la Corte Suprema derogó la Ley de Amnistía General de 1993, que impedía investigar delitos de lesa humanidad y crímenes cometidos durante la guerra civil.
De los 18 exmilitares citados por el magistrado en marzo de 2017, varios habían fallecido y fueron retirados del proceso y, los que se presentaron, negaron su participación y alegaron que muchos archivos se perdieron durante el conflicto o fueron destruidos.
En noviembre del año pasado, Guzmán ordenó a Bukele que entregara todos los archivos militares relacionados con la matanza. Días después, Bukele dijo que se entregarían.