Washington, 16 sep (dpa) – En medio de las arremetidas contra la inmigración del aspirante a candidato presidencial republicano Donald Trump, el rey Felipe VI reivindicó hoy en Washington la contribución hispana a Estados Unidos.
“Estados Unidos es profundamente hispano. Hay más de 50 millones de personas de origen hispano en este país”, manifestó el monarca en el Wilson Center, horas antes de un nuevo debate electoral televisado entre los aspirantes a candidato presidencial republicano, Trump incluido.
El “think tank” es uno de los lugares más importantes a nivel internacional en el que se reúnen académicos e investigadores de alto prestigio para estudiar y debatir, en busca de soluciones, los retos que enfrenta el mundo.
Sentado en el auditorio entre quienes escucharon hablar al rey estaba el chef español José Andrés, quien protagonizó un boicot a Trump por sus palabras contra los inmigrantes mexicanos.
La reivindicación de lo hispano la hizo el rey en el marco de una defensa más amplia de la herencia española en Estados Unidos.
“España es una nación americana”, dijo en las conclusiones del seminario “Una conversación transatlántica”, organizado por el Wilson Center y el “think tank” español Real Instituto Elcano.
En su primer viaje oficial al Estados Unidos desde que en junio de 2014 fue proclamado rey, Felipe está destacando la contribución española al país.
“Somos una nación americana en el sentido de que, por razones históricas y culturales conocidas, tenemos una identidad americana substancial”, expuso el monarca.
El mensaje de la contribución española, sobre un nexo histórico y cultural, lo está reforzando la casa real durante con actos de carácter simbólico.
La agenda oficial de Felipe y Letizia comenzó de hecho el martes en la finca de Mount Vernon, con una ofrenda en el panteón de George Washington con la que honraron la memoria del primer presidente de Estados Unidos.
En la biblioteca, dedicada al estudio del hombre bajo el cual logró el país norteamericano su independencia, hay dos copias del “Quijote”, la gran obra de la narrativa española, firmadas por él.
Pero el acto más importante de reivindicación del legado español tendrá lugar el viernes, cuando Felipe y Letizia visiten la ciudad de San Agustín, en Florida, que está celebrando los 450 años de su fundación.
Fue un español el que estuvo al frente de ella, el almirante Pedro Menéndez de Avilés. Pretendía construir un fuerte ante el acoso de los nativos americanos y de franceses e ingleses y acabó convirtiéndose en el asentamiento europeo más antiguo de Estados Unidos entre los que han estado continuamente poblados.
Hoy es una ciudad de 13.000 habitantes en la que la influencia española es evidente en sus calles, en sus edificios y en sus monumentos.
“Tendemos a olvidar la presencia de España durante siglos en una gran parte de Norteamérica”, dijo el rey, que recordó que el sur y el suroeste de lo que hoy es Estados Unidos y los territorios del oeste del río Mississippi fueron parte del dominio español. También la costa del Pacífico, desde California a Alaska, fue parte de él.
“Todo esto no solo hace de España una nación americana, significa también que Estados Unidos es profundamente hispano”, dijo.
