Hawai, 13 ago (elmundo.cr) – El número de muertos por los incendios forestales de Maui llegó a 93 el domingo, mientras los familiares de los desaparecidos buscaban frenéticamente señales de que sus seres queridos aún pudieran estar vivos.
El gobernador de Hawái, Josh Green, comparó el domingo la ciudad incendiada de Lahaina con una “zona de guerra” después de que el rápido incendio envolviera la costa noroeste de Maui el martes, arrasando gran parte de la histórica ciudad turística y quemando casi todo a su paso.
Días después, los equipos de bomberos todavía luchaban contra los brotes y los perros rastreadores de cadáveres examinaban las ruinas carbonizadas de la ciudad en busca de víctimas, mientras los sobrevivientes y los funcionarios lidiaban con la escala del desastre.
“En este momento, todavía estamos en medio de la fase aguda de esta recuperación, lo que significa que todavía estamos recuperando la trágica pérdida de vidas”, dijo Green a MSNBC el domingo. “Estamos en 93 (víctimas) ahora… es una zona de guerra, pero la ayuda es increíble”.
Green nuevamente prometió investigar la respuesta al incendio y los sistemas de notificación de emergencia después de que algunos residentes cuestionaron si se podría haber hecho más para advertirlos.
Algunos testigos dijeron que tuvieron poca advertencia y describieron su terror cuando el incendio destruyó la ciudad a su alrededor en lo que pareció ser cuestión de minutos. Otros se sumergieron en el Océano Pacífico para escapar.
Las sirenas estacionadas alrededor de la isla, destinadas a advertir sobre desastres naturales inminentes, nunca sonaron, y los cortes de energía y celulares generalizados obstaculizaron otras formas de alerta.
“Pronto sabremos si hicieron o no lo suficiente para activar esas sirenas”, dijo Green en la entrevista televisiva.
El presidente Joe Biden dijo el domingo a los periodistas que le preguntaron si planeaba visitar Maui en los próximos días, “lo estamos investigando”. Aunque a veces animan a las víctimas, las visitas presidenciales suponen una carga para los esfuerzos de recuperación con sus necesidades logísticas y de seguridad.
El número de muertos convirtió al incendio en el peor desastre natural de Hawái, superando a un tsunami que mató a 61 personas en 1960, un año después de que Hawái se convirtiera en un estado de EE. UU.
La cifra de muertos también superó la del incendio de 2018 en la ciudad de Paradise, California, en el que perecieron 86 personas, y fue la más alta de un incendio forestal en EE. UU. desde 1918, cuando 453 personas murieron en el incendio de Cloquet en Minnesota y Wisconsin, según datos de la Asociación Nacional de Protección contra Incendios.
Los funcionarios han asegurado 1,000 habitaciones de hotel para personas que perdieron sus hogares y están organizando propiedades de alquiler para que sirvan como viviendas sin costo para las familias, dijo Green el sábado. Más de 1.400 personas fueron acogidas en refugios de emergencia.
Las personas buscaron en una base de datos en línea de fuentes múltiples que enumeraba miles de nombres de personas que habían sido encontradas, así como de aquellas que seguían desaparecidas.
Familiares y amigos se movilizaron en las redes sociales, compartiendo información sobre sus seres queridos desaparecidos, pidiendo ayuda para localizarlos.
“Sigo buscando a mis suegros”, escribió Heather Baylosis en una publicación de Instagram el sábado. “Las personas están siendo encontradas vivas y severamente desorientadas debido a lo que han pasado. ¡Estamos manteniendo la esperanza!”
Megan Sweeting escribió en su página de Facebook: “FALTA: Mi papá, Michael Misaka, ha estado desaparecido desde que comenzaron los incendios de Lahaina. Si hay alguna información sobre mi papá, házmelo saber. Solo necesito saber que está a salvo. ”
Cientos de personas seguían desaparecidas, aunque no estaba claro el recuento exacto.
Las autoridades comenzaron a permitir que los residentes regresaran al oeste de Maui el viernes, aunque la zona de incendios en Lahaina permaneció bloqueada. El gobernador dijo que el área es un sitio peligroso debido a los gases peligrosos de las ruinas humeantes.
El costo de reconstruir Lahaina se estimó en, 5500 millones de dólares, según la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), con más de 2200 estructuras dañadas o destruidas y más de 2100 acres (850 hectáreas) quemadas.
FEMA dijo que se han desplegado más de 250 empleados, incluidos 45 especialistas en asistencia a sobrevivientes de desastres que visitan refugios en Maui para ayudar a las personas a registrarse para recibir ayuda.
