Madrid, 6 jul (dpa) – El “no” de Grecia a sus acreedores se convirtió hoy en arma electoral en España de cara a los comicios generales previstos a final de año: Podemos hizo suyo el mensaje de los griegos contra las llamadas medidas de austeridad y el PP del conservador Mariano Rajoy advirtió de que “el populismo” conduce “a la miseria”.
Aunque es pronto para conocer cómo afectará la situación de Grecia al partido liderado por el politólogo Pablo Iglesias, considerado espejo del griego Syriza de Alexis Tsipras en España, la maquinaria electoral se puso en marcha en este país a través de mensajes cruzados.
“Pensamos que el resultado del referéndum de ayer es un ‘sí’ a la Europa de los derechos sociales”, dijo hoy Iglesias en rueda de prensa. “La gente en Grecia quiere un cambio y está apoyando a un nuevo gobierno que cree que las cosas se pueden hacer de otra manera”, añadió.
El triunfo de Syriza en las elecciones celebradas en Grecia el pasado enero supuso un espaldarazo para Podemos, partido surgido hace año y medio en España a raíz del movimiento de los indignados. Iglesias viajó entonces a Atenas para apoyar a Tsipras en el cierre de la campaña electoral que aupó al gobierno al candidato de izquierdas.
La imagen de los dos políticos, tomada aquel día, ilustraba hoy el perfil del líder de Podemos en la red social Twitter, en la que aplaudió el triunfo del “no” en el referéndum celebrado el domingo en el país heleno: “Hoy en Grecia ha ganado la democracia”, escribió.
En esta ocasión, ninguno de los principales dirigentes de Podemos se trasladó hasta allí seguir la consulta, que se saldó con más de un 61 por ciento de los votantes a favor del “no”, pero el partido apoyó el mensaje del gobierno griego contra las reformas que le reclaman las instituciones europeas, vistas por algunos sectores en España como una versión endurecida de las que en los últimos tres años puso en marcha el gobierno de Rajoy para reducir el déficit público.
Lo que ocurra en Grecia en los próximos días puede afectar a España, pero no solo en lo económico, tal y como señala la prensa española y algunos analistas, sino también en lo político.
Con unas elecciones generales a la vista, aunque todavía sin fecha, y con un mapa político más convulso que nunca, después de que Podemos y el partido de centro-derecha Ciudadanos entraran en las instituciones tras los comicios regionales y locales del pasado 24 de mayo, todas las fuerzas políticas españolas miran hacia el país heleno.
Desde el Ejecutivo de Rajoy descartaron hoy que exista “un paralelismo político” en ambos países, después de que Podemos le haya acusado en varias ocasiones de utilizar su posición en la Unión Europea y en la negociación con Grecia para hacer “campaña electoral” contra el partido.
“El planteamiento de España no tiene nada que ver con una existencia o no de un potencial contagio político”, aseguró hoy el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien se mostró dispuesto a negociar con Grecia un tercer rescate siempre que sea dentro de las reglas establecidas.
Poco después, desde el Partido Popular (PP) de Rajoy advertían a Podemos de que su postura en esta crisis se asocia “a la situación de corralito” que existe en el país. “Estamos viendo que las políticas populistas conducen a la melancolía, la frustración y la miseria”, dijo el vicesecretario de Comunicación de la formación, Pablo Casado.
El Partido Socialista (PSOE), el más importante de la oposición en España, acusó a ambas partes de utilizar la crisis griega para intentar obtener rédito político y electoral.
“Siempre hemos criticado a aquellos que han tratado desde los extremos, desde la derecha extrema que representa Rajoy y desde la izquierda extrema, que haya partidos políticos en España que hayan tratado de instrumentalizar en su beneficio el sufrimiento de los griegos”, dijo el líder de los socialistas, Pedro Sánchez.
También acusó al Ejecutivo español de pensar solo en las elecciones el líder de Ciudadanos, Albert Rivera: “El Gobierno no puede hacer una lectura pensando solo en la calculadora electoral. Esto no va de miedos, sino de ilusión por un proyecto europeo”, expresó.
