Moscú, 5 may (elmundo.cr) – Yevgeny Prigozhin, líder de la fuerza mercenaria del Grupo Wagner de Rusia, dijo en un dramático anuncio el viernes que sus fuerzas se retirarían de la ciudad ucraniana de Bakhmut que han estado tratando de capturar desde el verano pasado.
Prigozhin dijo que se retirarían el 10 de mayo, poniendo fin a su participación en la batalla más larga y sangrienta de la guerra, debido a las grandes pérdidas y al suministro inadecuado de municiones. Pidió a los jefes de defensa que insertaran tropas del ejército regular en su lugar.
“Declaro en nombre de los combatientes de Wagner, en nombre del comando de Wagner, que el 10 de mayo de 2023 estamos obligados a transferir posiciones en el asentamiento de Bakhmut a unidades del Ministerio de Defensa y retirar los restos de Wagner a campamentos logísticos. para lamer nuestras heridas”, dijo Prigozhin en un comunicado.
El Kremlin se negó a comentar y no hubo una reacción inmediata del Ministerio de Defensa, que dijo que la ofensiva en Bakhmut continuó con paracaidistas que apoyaban a las unidades de asalto, mientras que un funcionario ucraniano dijo que Rusia traería combatientes de Wagner de otros lugares para luchar en Bakhmut.
Bakhmut, una ciudad de 70.000 habitantes antes del comienzo de la guerra, ha adquirido una gran importancia simbólica para ambos bandos debido a la gran intensidad y duración de los combates allí.
Wagner ha estado encabezando el intento de Rusia de capturarla y Prigozhin dijo que sus hombres habían tomado todo menos 2,5 kilómetros cuadrados de la ciudad, que según dijo tenía 45 kilómetros cuadrados en total.
No estaba claro si su última declaración podría tomarse al pie de la letra, ya que con frecuencia ha publicado comentarios impulsivos en el pasado. Solo la semana pasada retiró una declaración que dijo haber hecho como una “broma”.
Más temprano el viernes apareció en un video rodeado de docenas de cadáveres que dijo que eran combatientes de Wagner, y se le mostró gritando e insultando al ministro de Defensa, Sergei Shoigu, y al jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov, con quienes tiene una disputa de larga data.
En otro video emitido más tarde, acusó a Shoigu y Gerasimov de ser responsables de “decenas de miles de muertos y heridos de Wagner” y dijo que los pediría cuentas.
Vladimir Pastukhov, analista político, dijo que el comportamiento de Prigozhin parecía un intento de culpar a Shoigu de los reveses y pérdidas de Rusia en Ucrania.
“Él y Shoigu están jugando un juego de suma cero en el que no puede haber dos ganadores”, escribió Pastukhov en el servicio de mensajería Telegram. “Alguien tendrá que responder por la montaña de cadáveres. Y ese momento se acerca”.
Fue el segundo acontecimiento dramático en el espacio de tres días, después de que Moscú acusara a Ucrania de enviar drones al Kremlin en las primeras horas del miércoles en un intento de matar al presidente Vladimir Putin. Kiev lo negó y Estados Unidos desestimó las afirmaciones del Kremlin de que estaba detrás del incidente como “mentiras”.
Abbas Gallyamov, exredactor de discursos de Putin designado como “agente extranjero” por Rusia, dijo que pensaba que Putin tendría que intervenir en el enfrentamiento de Prigozhin para demostrar que era decisivo, ya que tales episodios podrían volverse desestabilizadores.
La declaración escrita de Prigozhin -dirigida al jefe del Estado Mayor General, al Ministerio de Defensa y a Putin como comandante supremo- estuvo acompañada de un video en el que Prigozhin aparecía vestido de combate frente a decenas de sus combatientes, con un rifle automático colgando de su hombro.
“Si, debido a tus mezquinos celos, no quieres darle al pueblo ruso la victoria de tomar Bakhmut, ese es tu problema”.
Un canal de Telegram considerado cercano al Ministerio de Defensa dijo que la fecha de retiro del 10 de mayo se había decidido hace mucho tiempo y que Prigozhin ahora la estaba usando como “un buen pretexto” para culpar a la falta de municiones por lo que llamó sus fallas y grandes pérdidas.
El mismo canal dijo que el envío de paracaidistas regulares y unidades de tanques a Bakhmut “casi había sido acordado” y que no era seguro que las fuerzas de Wagner retrocedieron.
No se pudo verificar estas afirmaciones.
El arrebato de Prigozhin amenaza con eclipsar las celebraciones nacionales del 9 de mayo, cuando Rusia conmemore la victoria sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial y Putin se dirija a la nación desde la Plaza Roja.
