Santiago, 3 set (VOA) – Los chilenos deciden el domingo si aprueban en un plebiscito una nueva ley fundamental que sustituiría la Constitución vigente legada por la dictadura militar. Es una consulta obligatoria, cuyo resultado también marcará la ruta del gobierno del presidente Gabriel Boric.
Boric, quien apenas lleva seis meses en el poder, abrigó el “Apruebo” del plebiscito y lo amarró a lo que sería su cuatrienio de mandato. El líder izquierdista de 36 años sostiene que aprobar una nueva Carta Magna es un mandato después de que el 78% de los chilenos votaron a favor de esa vía hace dos años y luego del estallido social de 2019.
Sin embargo, la aprobación tiene al país dividido y se perfila como algo complicado de lograrse. Las últimos sondeos indican que la opción a favor de la aprobación obtendría alrededor del 35% de los votos, cerca de un 10% menos que el “Rechazo”. Las encuestas se basaron en modelos de voto voluntario, aunque este plebiscito, al que están convocados 15 millones de votantes, es de asistencia obligatoria.
Posible rechazo
¿Qué puede pasar si triunfa la aprobación? Eduardo Gamarra, profesor de política Internacional de la Universidad Internacional de Florida, respondió a la Voz de América: “Desde crear una nueva forma de representación hasta la misma definición del país, Chile se convierte en un país plurinacional”.
Sin embargo, tanto Gamarra como Adolfo Salgueiro, catedrático de la Universidad Católica Andrés Bello, coinciden en la probabilidad de que los chilenos rechacen el proyecto presentado.
“Solamente un 30% votó porque haya una constituyente y que fuera constituida por la clase de gente que está ahí, mientras que la mayoría se abstuvo. Entonces parece que ante el miedo del proyecto que se está votando, podría la mayoría participar y el proyecto de Constitución sería rechazado”, dijo Salgueiro a la VOA.
Expectación en EEUU
Mientras llega el día, los chilenos en Estados Unidos aguardan para participar en el plebiscito. En el exterior, se vota de manera voluntaria.
Freddy Ramos Núñez es inmigrante chileno. Llegó desde Carolina del Norte hasta la Florida para participar este domingo en la votación.
Según él, “la gente dice: ‘yo tengo el derecho a expresarme, yo tengo el derecho a opinar, tengo derecho a lo izquierdo, a lo que sea’, pero, si no haces tu parte. ¿Cómo puedes declarar que tienes derecho o no’”.
Otros chilenos en Miami esperan dirimir en paz las diferencias con sus connacionales, como la inmigrante Angélica Carvallo, quien afirma estar “contenta por todo esto que va a pasar”.
“Lo que quiero es que sea tranquilo, que la gente esté tranquila, que se comporte y sea quien sea quien gane, lo tomemos de la forma correcta”.
Chilenos residentes en cinco jurisdicciones estadounidenses podrán votar en el sur de Florida este fin de semana.
Cualquiera sea la opción que gane, una nueva Constitución o que siga la de los militares, será sometida a una serie de reformas a las que se comprometieron el oficialismo y la oposición si se imponen en el plebiscito.