Roma, 12 feb (elmundo.cr) – El Fondo para el Medio Ambiente Mundial (FMAM) ha aprobado 48 proyectos dirigidos por la FAO por valor de unos 2 900 millones de USD —294 millones de USD en financiación de proyectos y 2 600 millones de USD de cofinanciación— que desempeñarán un papel fundamental en el fomento de una transformación sostenible de los sistemas agroalimentarios con miras a acabar con el hambre y conservar el medio ambiente.
Las iniciativas, que beneficiarán a 4,2 millones de personas en cinco regiones diferentes de todo el mundo, restaurarán más de 474 000 hectáreas de tierra; mejorarán las prácticas en más de 24 millones de hectáreas de hábitats terrestres y marinos; crearán y mejorarán la gestión de más de dos millones de hectáreas de zonas protegidas terrestres y marinas; mitigarán 133 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, y eliminarán 202 toneladas de productos agroquímicos peligrosos.
“Se trata del mayor programa de trabajo de proyectos de la FAO aprobado por el Consejo del FMAM. Estos proyectos, en los que se trabajará en estrecha relación con asociados y países sobre el terreno, tienen el potencial de mejorar millones de vidas a través de la transformación de los sistemas agroalimentarios, al tiempo que ayudan a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Junto con el FMAM, nos esforzamos por garantizar la seguridad alimentaria mundial unida a una agricultura sostenible, inclusiva y resiliente, en beneficio de las personas y el planeta”, afirmó la Sra. Maria Helena Semedo, Directora General Adjunta de la FAO, al acoger con satisfacción la decisión adoptada en la 66.ª reunión del Consejo del FMAM, celebrada en Washington, D. C. (Estados Unidos de América), del 5 al 9 de febrero.
A fin de acceder a la financiación del FMAM en el marco de este programa de trabajo, 46 países se han asociado con la FAO: Angola, Argentina, Barbados, Benin, Bhután, Brasil, Camboya, Chile, China, Dominica, Ecuador, Eswatini, Filipinas, Granada, Guyana, India, Indonesia, Islas Salomón, Kazajstán, Kirguistán, Maldivas, México, Mongolia, Namibia, Nepal, Níger, Nigeria, Pakistán, Perú, República Democrática Popular Lao, República Dominicana, República Unida de Tanzanía, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, Sri Lanka, Sudáfrica, Sudán del Sur, Tayikistán, Togo, Trinidad y Tabago, Túnez, Turkmenistán, Türkiye, Uzbekistán, Venezuela (República Bolivariana de) y Viet Nam.
Tres nuevos programas dirigidos por la FAO
El Consejo del FMAM también aprobó tres programas mundiales y regionales dirigidos por la FAO que se centran en los sistemas alimentarios, los océanos y la restauración de los ecosistemas.
El Programa integrado sobre sistemas alimentarios, dirigido conjuntamente con el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), destinará 252 millones de USD de financiación de proyectos y 2 200 millones de USD de cofinanciación a 32 países. Este programa se centra en transformar los sistemas agroalimentarios mundiales de la granja a la mesa a fin de que sean sostenibles, positivos para la naturaleza, resilientes, inclusivos y no contaminantes. El programa aportará beneficios mundiales para la biodiversidad, dado que abordará la degradación de la tierra y el cambio climático, junto con una mejora de la seguridad alimentaria, la nutrición, los ingresos, la sostenibilidad de los medios de vida y la resiliencia.
La FAO ejecutará proyectos en 22 países (Angola, Argentina, Benin, Bhután, Chile, China, Ecuador, Eswatini, Filipinas, India, Indonesia, Islas Salomón, Kazajstán, México, Namibia, Nigeria, Pakistán, Perú, Sri Lanka, Sudáfrica, República Unida de Tanzanía y Türkiye) con miras a apoyar vías nacionales de transformación de los sistemas alimentarios u otros marcos dirigidos por los gobiernos, así como a compromisos relacionados con el medio ambiente, como el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming‑Montreal (MMB)y el Acuerdo de París.
El programa se centra específicamente en ocho cadenas de valor y sectores agroalimentarios: maíz, arroz, trigo, cacao, aceite de palma, soja, ganadería y acuicultura. También se prevé que la iniciativa restaure más de 870 000 hectáreas de tierras de cultivo, bosques, praderas naturales y humedales degradados, además de mejorar las prácticas de gestión de casi 14 millones de hectáreas de tierra. Estas medidas contribuirán a mitigar más de 174 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero y a eliminar 220 toneladas de plaguicidas altamente peligrosos.
Al mismo tiempo, el Programa integrado de océanos limpios y saludables destinará 100 millones de USD a la financiación de proyectos en 14 países, con una cofinanciación de 748 millones de USD, con miras a reducir la contaminación oceánica de origen terrestre en nueve grandes ecosistemas marinos, entre ellos, el Golfo de Bengala, el Mar de China meridional, el Caribe, el Mar Rojo, el Mar Negro, la corriente de Humboldt, la corriente de Agulhas y la plataforma del norte del Brasil.
El programa aborda las zonas muertas marinas mediante una reducción de las fuentes de contaminación terrestres procedentes de la agricultura (uso excesivo de fertilizantes, contaminación ganadera) y de fuentes industriales y municipales (aguas residuales no tratadas) a través de medidas normativas y reglamentarias e inversiones en infraestructura, combinadas con la gestión sostenible de los recursos naturales y soluciones basadas en los ecosistemas.
La iniciativa tiene la finalidad de crear un entorno propicio para la promoción de los objetivos de economía azul sostenible de los países, en consonancia con el MMB. Conforme al MMB, está dirigida a la restauración de ecosistemas marinos y continentales, la reducción de la contaminación, la agricultura sostenible, la reducción de enfermedades y las zonas urbanas sostenibles. Mejorará la gestión de más de 520 000 hectáreas de tierra y 423 000 hectáreas de zonas marinas protegidas, al tiempo que restaurará casi 97 000 hectáreas de diversos ecosistemas.
El programa, con el que se prevé también captar más de nueve millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero, está dirigido conjuntamente por la FAO, el Banco Asiático de Desarrollo (BAsD), el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF) y el Banco Europeo de Reconstrucción y Desarrollo (BERD). La FAO ejecutará proyectos en Sri Lanka, la República Bolivariana de Venezuela y Viet Nam, mientras que sus asociados los ejecutarán en Granada, Jordania, Madagascar, Maldivas, México, la República de Moldova, Panamá, el Perú, Saint Kitts y Nevis, Tailandia, y Trinidad y Tabago.
Asimismo, el Programa sobre el nexo entre aguas y tierras en Asia central, aprobado recientemente por el Consejo del FMAM y dirigido por la FAO, destinará 26 millones de USD (con 335,5 millones de USD de cofinanciación) a Kazajstán, Kirguistán, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán con miras a restaurar los ecosistemas de las cuencas de los ríos Amu Darya y Syr Darya y mejorar la seguridad hídrica, aumentar la resiliencia y mejorar los medios de vida rurales.
Las cuencas de los ríos Amu Darya y Syr Darya son la principal fuente de agua para estos cinco países, y brindan apoyo a unos 60 millones de personas y a gran parte de su agricultura y generación de energía, además de ser fundamentales para otros servicios ecosistémicos y medios de vida. La gestión insostenible del agua, especialmente aquella destinada a la agricultura, da lugar a la extracción excesiva de agua en las dos cuencas fluviales y provoca inseguridad hídrica y alimentaria, salinización, pérdida de suelo y degradación de la tierra, reducción del caudal de los ríos, contaminación, y pérdida y fragmentación de los ecosistemas naturales y la biodiversidad.
Los programas aprobados aprovechan el creciente impulso para aplicar soluciones basadas en los sistemas agroalimentarios a los problemas ambientales. Cabe destacar que, recientemente, se ha seleccionado a la FAO como organismo de ejecución del Programa de Pequeñas Donaciones del FMAM. El Programa de Pequeñas Donaciones ha sido el único mecanismo de financiación del FMAM dedicado a la sociedad civil y las organizaciones de base comunitaria durante los últimos 30 años. En esta nueva fase, la FAO apoyará la ampliación del apoyo del FMAM a las acciones locales de las organizaciones de la sociedad civil, los Pueblos Indígenas, las comunidades locales y los grupos marginados.
Apoyo a través de proyectos individuales
Además, la FAO apoyará a los países a través de proyectos individuales que se centran en la conservación de la biodiversidad, la degradación de la tierra, la adaptación al cambio climático y la ordenación de los sistemas de aguas compartidos:
• En el Togo y Guyana, los proyectos de la FAO y el FMAM se destinarán a fortalecer la conectividad de los ecosistemas y la gestión sostenible de los bosques.
• En el Brasil, la FAO restaurará ecosistemas de humedales y de bosques de tierras bajas, en particular várzeas (un tipo de bosque inundado estacionalmente) y manglares, así como la biodiversidad en el Amazonas continental.
• En Camboya, la FAO reforzará la resiliencia al clima de las comunidades locales, los ecosistemas y los medios de vida en paisajes protegidos, apoyando al mismo tiempo la conservación de la biodiversidad.
• En Barbados, un proyecto apoyará la producción de alimentos resiliente al clima, con bajas emisiones y perspectiva de género, incluido un aumento en la capacidad de respuesta frente clima en la toma de decisiones a través de datos agrometeorológicos y programas de capacitación práctica que tengan en cuenta las cuestiones de género.
• En la República Dominicana, la FAO aplicará enfoques de neutralización de la degradación de las tierras y adaptación al clima para aumentar la resiliencia del sector de la alimentación y la agricultura frente a las amenazas provocadas por el cambio climático, como incremento del nivel del mar, oleajes de tormenta, inundaciones e infiltración de aguas salinas.
• En la República Democrática Popular
• En Nepal, la FAO promoverá la transformación de los arrozales de una baja producción de subsistencia a un modelo más comercial a través de cadenas de valor inclusivas y resilientes al clima y soluciones basadas en la naturaleza.
• En el Níger, un proyecto mejorará la resiliencia al clima de las poblaciones rurales que dependen de la agricultura, la actividad forestal y la ganadería mediante la restauración de bosques y paisajes y la gestión integrada de las cuencas hidrográficas.
• En Maldivas, la FAO fomentará la resiliencia al clima en la agricultura y la pesca y mejorará la seguridad alimentaria mediante enfoques de “toda la sociedad” y “toda la isla” en esferas como políticas, pequeñas y medianas empresas, los sectores alimentarios y del turismo, los agricultores y la pesca.
• En Mongolia, una iniciativa rehabilitará las tierras degradadas y promoverá la gestión comunitaria de los recursos naturales en los paisajes montañosos de Khangai.
• En Túnez, la FAO restaurará los bosques de pino de Alepo, afectados por sequías e incendios forestales, a través de la gestión forestal sostenible y la mejora de las cadenas de valor de la agroforestería.
• En Sudán del Sur, la FAO promoverá la adaptación al clima en los sectores agrícolas mediante la aplicación de soluciones basadas en la naturaleza, la planificación integrada del uso de la tierra, un acceso financiero sensible a los conflictos y enfoques que tengan en cuenta las cuestiones de género.
• Un proyecto de la FAO y el FMAM que se ejecutará en Dominica, Granada, Saint Kitts y Nevis, San Vicente y las Granadinas, y Trinidad y Tobago fortalecerá los entornos regionales y nacionales propicios para apoyar la adopción de tecnologías y prácticas resilientes al clima y las catástrofes en el sector pesquero del Caribe.