Nueva York, 13 may (elmundo.cr) – En los próximos seis meses, un mínimo de 6000 niños menores de cinco años más podrían morir diariamente de enfermedades prevenibles debido a que la devastación de los sistema sanitarios interrumpiría los servicios de salud de rutina, advirtió este martes el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).
Estos decesos se sumarían a los 2,5 millones de niños que mueren cada semestre antes de cumplir cinco años en 118 países de renta media y baja incluidos en un estudio de la Escuela de Salud Pública John Hopkins Bloomberg y publicado recientemente en la revista The Lancet.
UNICEF urgió a tomar medidas para evitar esos fallecimientos, que implicarían un retroceso de casi una década en la lucha por poner fin a la mortalidad evitable de menores de cinco años.
Para impulsar a la acción, el Fondo lanzará esta semana la campaña mundial #Reimagine, que llama a evitar que la pandemia se convierta en una crisis de larga duración para la infancia.
El peor escenario
Según el estudio referido, el peor escenario significaría hasta 1,2 millones de fatalidades de niños de menos de cinco años, además de 56.700 muertes maternas en los seis meses venideros que se agregaría a las 144.000 que ya ocurren cada medio año.
La directora ejecutiva de UNICEF se mostró alarmada ante la posibilidad de que la mortalidad infantil durante el primer lustro de vida se incremente por primera vez en varias décadas. “No podemos permitir que madres e hijos se conviertan en un daño colateral del combate al coronavirus. Y no podemos dejar que se pierdan décadas de progreso en la reducción de la mortalidad materna e infantil que se puede evitar”, recalcó Henrietta Fore.
En los países con sistemas sanitarios de por sí frágiles, la pandemia de COVID-19 interrumpe las cadenas de suministros médicos y consume los recursos financieros y humanos. Los cierres de ciudades, así como los toques de queda y la interrupción del transporte, impiden las visitas a los centros de salud para cuidados de rutina, lo que podría contribuir a la mortalidad materna e infantil.
El análisis publicado en The Lancet estima que entre los países que tendrían el mayor número de muertes adicionales de niños en el peor escenario se contarían Bangladesh, Brasil, la República Democrática del Congo, Etiopía, India, Indonesia, Nigeria, Pakistán, Uganda y Tanzania.
#Reimagine
Con la campaña #Reimagine, UNICEF conmina a los gobiernos, a los donantes, al sector privado y al público en general a sumarse a los esfuerzos del Fondo para responder, recuperar y volver imaginar el mundo ahora afectado por el coronavirus. Para ello, propone tres vías:
- Responder: Debemos actuar ahora para detener la propagación de la enfermedad, ayudar a los enfermos y proteger a los trabajadores de primera línea que arriesgan sus vidas para salvar la de otros.
- Recuperar: Cuando la pandemia disminuya, cada país debe seguir trabajando para mitigar sus efectos en los niños y reparar el daño sufrido. Las comunidades tienen que trabajar unidas y cooperar fuera de sus fronteras para reconstruir y evitar el regreso de la enfermedad.
- Reimaginar: El COVID-19 nos ha enseñado que nuestros sistemas y políticas sanitarias deben proteger a la gente todo el tiempo, no sólo en casos de crisis. A medida que el mundo se recupere de la pandemia, se deberán sentar las bases para construir de nuevo juntos.
Para arrancar la campaña, UNICEF cuenta con dos socios: Pandora e ING, que harán sendas donaciones generosas respondiendo al llamamiento y buscando impulsar el apoyo público en las próximas semanas.
“La crisis del COVID-19 es una crisis en los derechos de los niños. Necesitamos una respuesta inmediata, pero también de mediano y largo plazo, que aborde los desafíos surgidos de la pandemia y su impacto en los niños. Cuando finalmente la superemos, la crisis nos dará una oportunidad de reconstruir unidos un mundo mejor. Y para eso precisamos de las ideas, recursos, creatividad y buena fe de todos. Es una responsabilidad de todos reimaginar cómo será el mundo de mañana”, puntualizó Fore.