Caracas, 23 abr (VOA) – El chavismo confirmó este lunes a Nicolás Maduro como su candidato para las elecciones presidencial del 28 de julio en Venezuela, después que circularon rumores sobre su posible sustitución.
“La revolución tiene su candidato”, dijo en Caracas el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, quien atribuyó las versiones sobre una posible modificación en la postulación de Maduro a una “campaña” en redes sociales que trata de “dividir” al chavismo.
El partido de gobierno proclamó a Maduro como su candidato en marzo y lo inscribió como tal ante el CNE, con el apoyo de una decena de organizaciones políticas. El presidente venezolano aspira a reelegirse para un tercer mandato luego de 10 años de gestión.
“No van a dividir al movimiento chavista. Estamos muy unidos, más que nunca, claros de la misión (…) Siempre hacen sus planes basados en la división del chavismo, siempre pierden”, expresó Cabello a la prensa.
Figuras del llamado chavismo disidente, compuesto por figuras que alguna vez apoyaron al expresidente Hugo Chávez pero que se apartaron de Maduro y ahora lo critican abiertamente, alimentaron en las últimas horas las especulaciones de su eventual sustitución como candidato.
Andrés Izarra, ex ministro de comunicación de Chávez y ex ministro de turismo de Maduro durante sus dos primeros años de gestión presidencial, sugirió este domingo en X (antes Twitter) que Maduro sería reemplazado como postulado del chavismo por el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, uno de los dirigentes más reconocidos del oficialismo venezolano.
Juan Barreto, ex aliado de Chávez y hoy dirigente del partido Redes, que acaba de retirarle su apoyo al candidato presidencial independiente Benjamín Rausseo, alias “Er Conde”, utilizó un juego de palabras con los apellidos del presidente venezolano y el gobernador de Carabobo para preguntarse si el chavismo congelaría la candidatura a la reelección.
“¿Será que a Maduro lo meterán en Lacava?”, cuestionó. En Venezuela se le conoce como “cava” a la hielera y a los camiones de transporte de productos congelados.
Esas versiones surgieron al conocerse una prórroga de tres días del Consejo Nacional Electoral para modificar candidaturas y alianzas en el tarjetón de candidatos para la elección del 28 de julio. En ese plazo, los partidos pueden cambiar sus postulados y apoyar a otra figura que esté o no inscrito.
Un cambio descartado del todo
Analistas descartaron de plano que el Partido Socialista Unido de Venezuela sopese realmente cambiar a Maduro como su abanderado a estas alturas, a tres meses de la votación.
“Sustituir a Maduro sería aceptar que no son populares y eso no va a pasar”, dijo a la Voz de América el politólogo y director de la firma Polianalítica, Jesús Castillo Molleda.
Antes del período de inscripciones de candidaturas y que la oposición no pudiera postular a la ganadora de su primaria, María Corina Machado, ni a su sustituta, Corina Yoris, las encuestas daban una ventaja de 30 puntos a Machado sobre Maduro, e incluso ese favoritismo se trasladaba a un eventual candidato de consenso y apoyado por ella.
Sin embargo, las dudas sobre el candidato definitivo de la oposición dificultan analizar con certeza las intenciones de voto del antichavismo, Maduro y el resto de los postulados, explicó Castillo Molleda, docente universitario en el estado occidental de Zulia.
La firma Poder y Estrategia publicó un sondeo en el que sólo el 10% de los 810 entrevistados en siete ciudades del país entre el 4 y el 10 de abril se declaró chavista y dijo que apoyaba a Maduro, mientras 4% se autodefinía como chavista, pero sin respaldar al presidente venezolano.
A pesar de que 32% de los encuestados se definía opositor y un porcentaje igual se declaraba en desacuerdo con el gobierno de Maduro y el antichavismo, el presidente venezolano aparecía con 13% de intención de voto, seguido del gobernador Manuel Rosales, con 5%, quien ya declinó a favor de Edmundo González Urrutia (4%).
Hasta 38% de los entrevistados dijo que no votaría por ninguno de los candidatos postulados, incluyendo a los independientes Antonio Ecarri y Benjamín Rausseo.
Figura desgastada, pero dominante
El sondeo se realizó antes de que la Plataforma Unitaria, Machado y Rosales anunciaran la semana pasada que respaldaban a González Urrutia como candidato opositor unitario.
Ricardo Ríos, politólogo y presidente de Poder y Estrategia, dio por sentado que Maduro permanecerá en la carrera electoral a pesar de que su figura ha sufrido “muchísimo desgaste” en sus 11 años de gobierno y que es “un personaje bastante impopular”.
Su cambio depende de una decisión de “dominio interno de la coalición gobernante” y ya no de una medida gestada por la “lógica racional electoral”, comentó a la VOA.
Un dirigente como Lacava podría mejorar los números de Maduro, pero tampoco sería una mejora “dramática”, estimó. “Lacava puede morder un poco de los (partidos) no alineados, pero no de la oposición, que viene reposicionándose”, indicó Ríos.
Pablo Andrés Quintero, también politólogo y especialista en comunicación política, consideró que las versiones extraoficiales sobre una sustitución de Maduro como candidato son “difamaciones” que buscan “generar zozobra” dentro del partido de gobierno.
Un eventual cambio en la candidatura oficialista “sería aniquilar” el trabajo electoral ya hecho por la reelección de Maduro, que cuenta con “propaganda adelantada” y con un consenso dentro del oficialismo venezolano como su abanderado, señaló.
“Es la única figura con autoridad suficiente para darle estabilidad al gobierno. Los números tan bajos no son indicativos de que vaya a perder una elección. Estos números pueden mejorar a lo largo de los últimos meses de la campaña electoral”, advirtió Quintero.