Tamaulipas, 15 mar (VOA) – El ejército mexicano informó el jueves de la liberación de 34 migrantes centroamericanos que habían sido secuestrados en el norte del país, en el estado fronterizo de Tamaulipas.
Se trata de un grupo distinto al que las autoridades buscan en ese mismo estado y que está conformado por al menos 19 personas que fueron bajadas de un autobús el pasado 7 de marzo y que desde entonces están desaparecidas.
Según indica la Secretaría de la Defensa en un comunicado, los migrantes liberados se encontraban retenidos en un inmueble del municipio de Altamira y pedían auxilio. Había 25 de Honduras, ocho de Guatemala y un salvadoreño.
Las fuerzas de seguridad los localizaron el miércoles al efectuar patrullajes de vigilancia en el tramo que une Madero con Cadereyta, localidad donde hay una refinería. Esos efectivos corresponden a un destacamento que también ofrece seguridad a las instalaciones de Petróleos Mexicanos que hay en la zona.
En el inmueble se localizaron varios vehículos, entre ellos dos camiones cisternas –uno de ellos con combustible–, y armamento de distinto calibre.
Sobre el grupo de migrantes que fue bajado de un autobús la semana pasada en la carretera que une Reynosa y San Fernando no hay noticias. El comunicado del ejército solo indica que el vehículo fue revisado por los militares antes de que fuera interceptado por el grupo de armados y que no se detectó ninguna irregularidad. Agrega que el puesto militar no contaba “con personal del Instituto Nacional de Migración para verificar la situación migratoria de las personas en tránsito”.
Tamaulipas, en el golfo de México y fronterizo con Texas, es un estado con gran actividad petrolera y el camino más corto para los migrantes centroamericanos de llegar a Estados Unidos pero también es la región del país con mayor número de desaparecidos y con una gran incidencia de violencia vinculada al crimen organizado.