Miami, 2 mar (VOA) – El Gobierno de Estados Unidos pretende potenciar la inversión privada en los países de Centroamérica con el objetivo de lograr una región mucho más próspera económicamente y así evitar los grandes flujos migratorios que se han dado en los últimos tiempos.
Así lo expresó el jueves Emily Mendrala, subsecretaria de Estado Adjunta de la Oficina de Asuntos del Hemisferio Occidental de EEUU, al asegurar que el sector privado, a través de la inversión, puede “crear empleos, oportunidades económicas y abordar los impulsores económicos de la migración”.
Este plan forma parte de la estrategia integral que el presidente Joe Biden anunció al llegar a la Casa Blanca y que la vicepresidenta Kamala Harris ha desarrollado en distintas fases. El pasado 6 de febrero, Harris anunció el proyecto “Centroamérica Adelante”, con el se quiere sentar las bases para lograr una mayor estabilidad en la región a través del fortalecimiento del sector privado.
“’Centroamérica Adelante’ va más allá de abordar solo los impulsores económicos de la migración y, en cambio, aprovecha el sector privado para lograr objetivos más integrales como la buena gobernanza o los derechos laborales”, ha apuntado durante un evento celebrado en la sede de Diálogo Interamericano, en Washington DC.
Facilitadores de inversiones
Sobre eso, ha recordado que la Casa Blanca ha puesto en marcha un “equipo de facilitación de inversiones”, a través del cual, el Departamento de Estado está “liderando un nuevo esfuerzo interinstitucional para apoyar inversiones en energía limpia, proyectos de infraestructura en ese sector desde el concepto hasta el financiamiento en América Central”.
“Nos estamos interesando en esto porque, en conversaciones con partes interesadas, con empresas, con la sociedad civil, con inversionistas potenciales, con gobiernos, etc. hemos encontrado que la falta de infraestructura de energía limpia es una limitación principal para el crecimiento económico en Centroamérica”, ha dicho.
Algunas agencias federales, como el Departamento de Estado de Asuntos Centroamericanos, el de Energía y Economía, así como también la Agencia de EEUU para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), y otros organismos internacionales han unido esfuerzos para implementar un plan de inversiones en la región.
“Juntos trabajaremos para identificar una cartera de proyectos, desarrollar paquetes de asistencia técnica para apoyar la preparación de proyectos, identificar un mecanismo para examinar a los socios locales, mostrar proyectos a potenciales inversores y facilitar el acceso a la financiación de estos proyectos”, ha asegurado la alta funcionaria del gobierno estadounidense convencida de que “el sector privado juega un papel fundamental y debemos continuar colaborando con el sector privado en el futuro”.
Compromiso con “el Estado de Derecho” y el “trabajo decente” en Centroamérica
Por otro lado, también ha mencionado otro proyecto relacionado con el plan de “Centroamérica Adelante” y que se basa en “fomentar un entorno en el que puedan florecer el estado de derecho y el trabajo decente”.
“Estos incluyen la diligencia debida y la adopción de buenas prácticas, incluidas la participación significativa de las partes interesadas, el cumplimiento de las leyes nacionales e internacionales, incluido el trabajo para eliminar la corrupción, los derechos de libertad sindical y de negociación colectiva, la eliminación de todas las formas de trabajo forzoso u obligatorio, la abolición efectiva del trabajo infantil”, entre otras cosas, ha manifestado.
En ese sentido, ha recalcado que el ejecutivo estadounidense “no hará la vista gorda ante el mal comportamiento que permite la corrupción o viola los derechos humanos como algo aparentemente separado de los objetivos económicos”, algo que, en su opinión, también debe abordarse para lograr la prosperidad en la región en todos los sentidos.
“Sabemos que el sector privado tiene una influencia significativa y debería ser una fuerza para el bien. Y aquellos que se unan a nosotros deben estar preparados para la tarea”, ha comentado Mendrala.
Una inversión multimillonaria
Según datos oficiales, hasta el momento se ha logrado una inversión de 4.200 millones de dólares en el norte de Centroamérica, pero el plan es que la inyección económica exterior aumente en la próxima década a través de proyectos que contemplen “la inclusión financiera, el acceso digital, la equidad de género, la educación y la capacitación, el acceso a capital e inversiones en infraestructura”.
“Muchos de los compromisos financieros representan un plazo de 10 años, sin embargo, ya estamos viendo movilización sobre el terreno”, ha comentado recordando que “desde mayo de 2021, las empresas han desplegado más de 650 millones de dólares en inversiones, préstamos y adquisiciones”. Esos fondos se han distribuido en El Salvador (100 millones dólares), Guatemala (215 millones de dólares) y Honduras (337 millones de dólares).
“Además, las empresas informan que crearon más de 15.000 empleos en toda la región, conectaron a 4 millones de personas a Internet, incorporaron más de un millón de personas a la economía financiera formal y capacitaron a más de 160 millones de personas para mejorar la fuerza laboral”, ha subrayado la Subsectaria del Departamento de Estado.
Los republicanos defienden políticas migratorias más duras
El objetivo de estos planes es minimizar al máximo los flujos migratorios de Centroamérica hacia Estados Unidos. Sin embargo, la bancada republicana asegura que se deben endurecer las políticas migratorias de Estados Unidos para evitar esos flujos de migrantes ilegales cruzando la frontera sur del país que ha provocado “una crisis sin precedentes” y, según dicen, en un problema de seguridad nacional.
“La seguridad de nuestra nación y nuestra frontera es ante todo responsabilidad de nuestro presidente”, ha comentado en más de una ocasión Kevin McCarthy, presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.
Otros congresistas republicanos también admiten estar preocupados por el aumento de la migración irregular hacia Estados Unidos. El representante por Florida, Carlos Giménez, ha criticado las políticas de Joe Biden al considerar que lo que hacen “incentivar” las olas de inmigrantes hacia Estados Unidos, poniéndolos en una situación de vulnerabilidad bajo el control de los grupos organizados dedicados a la trata de personas.
“Se tienen que parar los incentivos para que estos niños no vengan solos, también es importante lo que pasa con los adultos porque también tienen incentivos para venir”, advirtió Giménez, aludiendo a las medidas impulsadas por la administración.