Ginebra, 20 abr (elmundo.cr) – El director general de la Organización Mundial de la Salud denunció este lunes que la división política está intensificando la pandemia del coronavirus y podría causar muchas más muertes.
Tedros Adhanom Gebreyesus aseguró que es el momento para que “la derecha, la izquierda, y el centro” trabajen juntos para evitar peores consecuencias.
“El problema político es el combustible que hace que la pandemia del coronavirus sea aún más grave. El virus se aprovecha de nuestras diferencias, de la diferencia de los partidos, y las personas”, aseguró Tedros Adhanom Gebreyesus.
Tras ser preguntado sobre su cadena de comunicación con Estados Unidos, el doctor Tedros dijo que la Organización Mundial de la Salud trabaja con todos los Centros de Enfermedades del planeta y comparte información a todos los países de manera libre.
“Nosotros no tenemos secretos. Los secretos son peligrosos, porque hay vidas en juego”, expresó, reiterando que la Organización ha estado alertando a los países desde que fue notificado de la existencia del virus, que se trata de un enemigo peligroso.
“Es contagioso como la gripe, pero mortal como el SARS y el MERS. Esto no pasaba en cien años desde la gripe española. Pero ahora tenemos tecnología y podemos prevenirlo, no estamos en la misma situación. No debemos tener miedo si no unirnos en solidaridad para ganar la batalla”, aseguró.
Tedros pidió que no se utilice el COVID-19 como una oportunidad para causar polémica dentro de los países, y recordó que aquellos que mueren no son números, si no personas.
“Sin unidad nacional, les aseguro que lo peor apenas está por venir. Prevengamos esta tragedia, se trata de un virus que aún muchas personas no conocen. Hemos alertado a los países desarrollados, dijimos que los sorprendería y lo hizo, está en nuestros registros. Paremos esto, cientos de miles están muriendo, ya es suficiente”, afirmó.
El director de la Organización resaltó cómo desde su experiencia personal, al haber perdido a su hermano por culpa de una enfermedad, ha sido testigo de lo que esto puede causar dentro de una familia.
“Yo vengo de Etiopía, yo conozco la guerra, la pobreza, la enfermedad, sé cómo las personas sufren en estas condiciones. Yo no veo números, yo veo rostros, que sé que son los hermanos, o los hijos o las padres o madres de alguien. Yo veo lo que la tragedia puede causar dentro de una familia. Por favor no juguemos más con fuego. Nosotros no ocultamos información, hemos alertado desde el primer día que el coronavirus es un demonio que todos debemos enfrentar, a través de la unidad nacional y la solidaridad mundial”, dijo.
Al recibir una pregunta sobre el supuesto correo electrónico enviado por Taiwán alertando sobre la transmisión del coronavirus, Tedros aclaró que la primera comunicación que se obtuvo del grupo de casos salió de Wuhan, China territorial, el 31 de diciembre de 2019.
“Taiwán no reportó ninguna transmisión de humano a humano, y tenemos toda la documentación para probarlo. Ellos mandaron un email ese día, como muchos otros países, pidiendo clarificación al respecto de la comunicación de China, pero nada más”, dijo.
Apoyo para la Organización Mundial de la Salud
Tedros informó de que el domingo se reunió virtualmente con los ministros de Salud de los países del G20, y agradeció las expresiones de apoyo de muchos países para el papel de coordinación de la Organización Mundial de la Salud y de orientación técnica.
“También aprecio las declaraciones del G77 y del Movimiento de Países No Alineados (133 países) que expresan su firme apoyo a la Organización”.
El director recordó que el compromiso de la Organización es con la ciencia, las soluciones y la solidaridad.
“Nuestro compromiso es apoyar a todos los países para salvar vidas. Eso es, esa es nuestra intención. Para eso estamos: salvar vidas”, dijo.
Acabar con la pandemia requiere grandes esfuerzos de todos los sectores
Tedros enfatizó que aliviar las restricciones no es el final de la epidemia en ningún país.
“Poner fin a la epidemia requerirá un esfuerzo sostenido por parte de los individuos, las comunidades y los Gobiernos para continuar suprimiendo y controlando este virus mortal”.
Las medidas de confinamiento pueden ayudar a aliviar la epidemia de un país, pero no pueden terminarla, expresó el doctor.
“Los países ahora deben asegurarse de que pueden detectar, probar, aislar y atender cada caso, y rastrear cada contacto”, dijo.
El director de la Organización Mundial de la Salud agradeció el desarrollo acelerado y la validación de las pruebas para detectar los anticuerpos COVID-19, que pueden ayudar a comprender el alcance de la infección en la población.
“La Organización Mundial de la Salud proporciona apoyo técnico, científico y financiero para la implementación de encuestas seroepidemiológicas en todo el mundo. Los primeros datos de algunos de estos estudios sugieren que un porcentaje relativamente pequeño de la población puede haber sido infectado, incluso en áreas muy afectadas, no más del 2 al 3%”, explicó.
Tedros aseguró que si bien las pruebas de anticuerpos son importantes para saber quién ha sido infectado, las pruebas que encuentran el virus son una herramienta central para la búsqueda activa de casos, el diagnóstico, el aislamiento y el tratamiento.
“Una de las prioridades de la OMS es trabajar con socios para aumentar la producción y la distribución equitativa de los diagnósticos a los países que más los necesitan”
Para lograrlo, colabora con la Fundación para nuevos diagnósticos innovadores y la Iniciativa de acceso a la salud de Clinton con el fin de identificar y validar cinco pruebas que se pueden fabricar en grandes cantidades.
“Trabajando junto con el Fondo Mundial, UNICEF y Unitaid hemos realizado pedidos de 30 millones de pruebas en los próximos cuatro meses. Los primeros envíos de estas pruebas comenzarán la próxima semana, a través de la cadena de suministro de las Naciones Unidas que hemos establecido con el Programa Mundial de Alimentos y otros socios”, informó.
Suministros para los más vulnerables
Los vuelos de solidaridad continúan enviando suministros médicos que salvan vidas a través de África para proteger a los trabajadores de la salud, que están en la primera línea para frenar la pandemia.
Durante la semana pasada, la Organización Mundial de la Salud ha estado trabajando estrechamente con el Programa Mundial de Alimentos para entregar mascarillas, gafas, kits de prueba, protectores faciales y otros equipos médicos a 40 países.
Esto hace parte del impulso general para mantener las cadenas de suministro en movimiento y garantizar que los suministros clave lleguen a 120 países prioritarios.
“Durante abril y mayo tenemos la intención de enviar casi 180 millones de máscaras quirúrgicas, 54 millones de máscaras N95 y más de 3 millones de gafas protectoras a los países que más las necesitan”, dijo.
Sobre los esfuerzos de investigación y desarrollo, hasta ahora, más de 100 países se han unido al Ensayo de Solidaridad para evaluar la terapéutica para COVID-19, y 1200 pacientes hacen parte del estudio en los primeros cinco países.
“Esta semana, esperamos que más de 600 hospitales estén listos para comenzar a inscribir pacientes. Cuanto más rápido reclutemos pacientes, más rápido obtendremos resultados”, explicó.
Respecto a vacunas, la doctora Maria Van Kerkhove dijo que daba la bienvenida a todas las iniciativas e informó que hasta ahora se han compartido más de 10.000 secuencias genéticas del virus, que muestran algunos cambios normales, pero nada que pueda evitar el desarrollo de una inmunización.
“Estamos también promoviendo que una vez se tengan, estas vacunas lleguen de manera coherente a todo el mundo. Reuniremos a todas las partes y los interesados para que todos en el planeta tengan acceso”, explicó.