Washington, 21 oct (NoticiasONU) – La Organización Panamericana de la Salud destacó este miércoles que la mejora y los progresos en materia de vigilancia epidemiológica regional dependen de la actuación conjunta de los países y que estas medidas de control se apliquen de manera más inteligente y a nivel local.
Durante la rueda de prensa semanal donde se analiza la evolución del COVID-19 en América, la directora general de la Organización, la doctora Carissa Etienne, quiso resaltar los esfuerzos de vigilancia regionales y destacó que los focos locales de la enfermedad están marcando las tendencias nacionales.
Por ello, indicó que las autoridades sanitarias deben disponer “de una imagen clara” de la situación a nivel local y comunicar de forma inmediata tanto los riesgos como las medidas de salud pública necesarias para reducir la transmisión.
“Al facultar a las instituciones locales -como los laboratorios, las escuelas de salud pública y las universidades- para que diagnostiquen las nuevas infecciones a nivel local como parte de los esfuerzos nacionales de vigilancia, los municipios pueden detectar los riesgos más rápidamente y mantenerse al tanto de las tendencias emergentes”, explicó.
La máxima responsable de la Organización añadió que la mejora de las capacidades de detección local también pasa por “garantizar que haya suficientes centros de pruebas locales y que los médicos sepan dónde, cuándo y qué pruebas COVID merecen ser enviadas para la vigilancia epidemiológica”.
La OPS apoya los esfuerzos regionales de vigilancia
Etienne anunció que la Organización trabaja juntamente con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos para implementar un nuevo protocolo múltiple mediante prueba de diagnóstico PCR que permitiría detectar simultáneamente la COVID-19 y la gripe a partir de la misma muestra.
La doctora Carissa Ettienne destacó que la nueva estrategia ayudará a los países a mantener sus esfuerzos de vigilancia.
“La vigilancia siempre ha actuado como los ojos y los oídos que han guiado nuestra respuesta al COVID, desde que se detectó el primer caso en nuestra región, mientras navegábamos por nuestros picos pandémicos y mientras seguimos rastreando las variantes emergentes”, indicó.
Añadió que los dos componentes esenciales del control de la enfermedad, la vigilancia y la alerta temprana, continuarán siendo esenciales para identificar nuevos riesgos y gestionar y responder a esta próxima fase de la pandemia.
“Actuar con inteligencia también significa aprovechar al máximo lo que nos dicen los datos. Por eso la OPS ha elaborado un modelo de seguimiento de los casos y predice las tendencias a corto plazo”.
La máxima responsable de la Organización explicó que esta herramienta ayuda a los países a medir el impacto de diferentes medidas de salud pública para orientar sus respuestas.
“En la actualidad, los países del Caribe, como Antigua y Barbuda, Barbados, Dominica, Granada, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas, aprovecha estos modelos para gestionar los brotes actuales. Y a medida que la pandemia sigue evolucionando, animamos a los países a utilizar esta herramienta para diseñar sus respuestas y aplicar las medidas de salud pública en el momento oportuno”.
Repunte de casos de coronavirus en el Caribe
Con relación al progreso de la COVID-19 en la región, Etienne señaló que el número de casos está descendiendo en América del Norte, pero que se están incrementando las hospitalizaciones en las provincias del este de Canadá y las muertes en México.
Reportó que las infecciones y muertes han descendido en la mayoría de los países de Centroamérica. Una situación que se repite en América del Sur con la excepción de Bolivia y Venezuela donde se informó de incrementos en nuevas infecciones
“Sin embargo, la situación es más grave en el Caribe”. La República Dominicana y Barbados informan de un aumento de más del 40% de nuevos casos en la última semana; de hecho, la mitad de las infecciones por COVID acumuladas en Barbados desde el inicio de la pandemia se han notificado en el último mes”.
Por último, destacó como buena noticia que el 41% de la población de América Latina y el Caribe haya recibido la vacunación completa contra el COVID-19, aunque la cobertura proporcionada no sea uniforme, “ya que en algunos países es mayor y en otros es mucho menor”, y la llegada a finales de esta semana de 4,6 millones de dosis de la vacuna contra el coronavirus a través del mecanismo COVAX.
Ante la autorización de eventos masivos en México, como el próximo desfile por la festividad del Día de los Muertos donde se espera que participen más de medio millón de personas, el doctor Ciro Ugarte, director de emergencias en salud, recordó que en este tipo de eventos crece la probabilidad de transmisión del virus y destacó la necesidad de seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias.
“Entre las medidas más importantes que la población debe mantener durante estos días es usar adecuadamente los cubrebocas en todo momento, procurar mantener la mayor distancia posible y desinfectarse las manos. Si usted tiene síntomas respiratorios, por favor no acuda al desfile. Esto es por su bien, el de su familia y el de su comunidad”, enfatizó.