Lima, 15 may (dpa) – Pepe Julio Gutiérrez, el principal líder de las protestas contra un proyecto minero en Perú, que esta semana dejaron cinco muertos y más de 120 heridos, fue detenido hoy, informó la Policía.
La Fiscalía dictó la medida preliminar por 24 horas tras la difusión de un audio donde presuntamente se oye a Gutiérrez negociar con un abogado para que la empresa encargada del proyecto, Southern Perú Coppper Corporation, del Grupo México S.A.B., pague 1,5 millones de soles (unos 500.000 dólares) a cambio de detener la protesta.
El activista fue detenido tras una concentración en la provincia de Islay, donde está la mina cuprifera Tía María y se concentran las protestas desde hace 53 días.
“Yo estoy aquí. No me he ido ni me iré a ningún lado. Si me quieren detener que me detengan”, había dicho Gutiérrez tras conocerse que se ordenaría su captura. Al mismo tiempo, el detenido negó que la voz del audio fuese suya y que la conversación hubiese ocurrido.
Southern negó en un comunicado que hubiese negociado y rechazó el contenido de los audios, así como estar representada por el abogado Julio Gómez Urquizo, interlocutor del dirigente en el presunto diálogo.
“Southern no está comprometida en actos ilegales, no promueve actividades indebidas, ni avala o participa en actos de entrega de dinero para comprometer conciencias o modificar conductas de ninguna persona”, señaló la empresa.
Gutiérrez, quien estaba en libertad condicional tras ser condenado a cuatro años de cárcel por promover disturbios contra la minería en 2011, fue separado de su partido de izquierda ecologista, Tierra y Libertad, hasta que se aclare lo ocurrido.
Buena parte de los cerca de 60.000 habitante de Islay se oponen a la explotación de la mima por miedo a daños ambientales. La empresa asegura haber tomado medidas para que eso no ocurra.
El gobierno del presidente Ollanta Humala, que apoya el proyecto, ha enviado ministros a dialogar con los dirigentes, pero estos rechazan cualquier salida que no sea la cancelación del proyecto.
El conflicto en torno a Tía María tiene concentrada la atención nacional por la violencia que se ha tornado cotidiana en la zona.
