Abu Dabi, 19 ago (VOA) – El derrocado presidente afgano Ashraf Ghani, hablando desde su exilio en los Emiratos Árabes Unidos, dijo el miércoles que había abandonado Kabul para evitar un derramamiento de sangre y rechazó los reportes rusos de que se habría llevado enormes cantidades de dinero al salir del palacio presidencial.
Ghani ha sido duramente criticado por exministros por salir del país apresuradamente mientras las fuerzas talibanas entraban a Kabul el domingo.
“Si me hubiera quedado, estarían presenciando un baño de sangre en Kabul”, dijo Ghani en un vídeo transmitido por Facebook, sus primeros comentarios desde que se confirmó el lugar donde se había exiliado, según la agencia Reuters.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación Internacional de los EAU puede confirmar que EAU ha dado la bienvenida al país al presidente Ashraf Ghani y su familia por motivos humanitarios”, informó el ministerio en un comunicado.
Hasta el miércoles, se creía que Ghani había huido a Omán, Tayikistán o Uzbekistán.
Después de gobernar Afganistán de 1996 a 2001, los talibanes fueron derrocados por la invasión liderada por Estados Unidos que siguió a los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001. Recuperaron las principales ciudades de Afganistán en solo 10 días este mes con relativamente poco derramamiento de sangre después de 20 años de guerra que mató a cientos de miles de personas.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió a principios de esta semana que la toma del país por parte de los talibanes fue sorprendentemente rápida, pero aún defendió la retirada de las tropas estadounidenses.
“Los líderes políticos afganos se rindieron y huyeron. El ejército afgano se derrumbó, sin intentar luchar (…) las tropas estadounidenses no pueden ni deben luchar y morir en una guerra que las fuerzas afganas no están dispuestas a luchar”, dijo Biden.
