Berlín, 21 jul (dpa) – La ruidosa interrupción de una entrevista de televisión a la líder del partido ultraderechista AfD, Alice Weidel, desató en Alemania un intenso debate sobre la libertad de expresión y el sentido de este tipo de protestas.
Mientras que algunos miembros del partido Alternativa para Alemania (AfD) exigieron que se repita el programa del canal público ARD, el portavoz de Weidel dijo que ella no insistirá en ello, porque quiso continuar la entrevista a pesar del ruido.
Por su parte, otros dirigentes, como el secretario general de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), Carsten Linnemann, opinaron que este tipo de situaciones no hacen más que favorecer a AfD.
El canal ARD anunció que seguirá “realizando entrevistas con políticos destacados en el corazón de la capital, al aire libre y directamente delante del Bundestag (Parlamento)”. Pese a ello, una portavoz explicó que se mantendrían conversaciones con la policía para determinar si sería útil tomar precauciones adicionales para las próximas entrevistas previstas estos meses de verano europeos, y cuáles.
“De mal gusto”
La entrevista, retransmitida en directo por Internet el domingo por la tarde, se realizó al aire libre en el distrito gubernamental de Berlín, a orillas del río Spree. En la otra orilla se reunieron unos 40 manifestantes con silbatos, bocinas, eslóganes contra AfD y música a todo volumen procedente de altavoces de un autobús.
El ruido se oye de fondo en todo momento en la grabación y Weidel se quejó al entrevistador Markus Preiss de que no se entendían sus preguntas.
Weidel criticó la acción, según su portavoz Tapp. “Es de muy mal gusto interrumpir una entrevista. Daña la cultura del debate”, dijo Tapp, que explicó que pese a ello no planean acciones legales.
Preguntado al respecto, el portavoz confirmó que Preiss y Weidel habían acordado continuar la entrevista durante una breve pausa mientras se emitía un video grabado. “En vista de que la entrevista se estaba retransmitiendo en directo, cancelarla también habría parecido una capitulación ante los perturbadores”, explicó Tapp.
¿Negativo o positivo para AfD?
La Asociación Alemana de Periodistas (DJV) no apoya una repetición del programa. “Repetir la entrevista en condiciones de estudio equivaldría a exagerar a la presidenta de AfD, para lo que no hay motivo”, explicó la directora de la DJV, Mika Beuster.
Sin embargo, reconoce que es probable que la audiencia no haya obtenido demasiada información debido a las interrupciones.
Según las cifras de audiencia, 1,56 millones de espectadores vieron el programa en ARD, medio millón más que la emisión de la semana pasada del canciller Friedrich Merz (CDU). En esta ocasión, la cuota de mercado alcanzó el 12,1 %.
“Si quieren hacer fuerte a la AfD, deberían perturbar este tipo de entrevistas”, opinó Linnemann. No se puede ignorar a los votantes y “gritarles”, dijo, sino que hay que combatir a la AfD por su contenido.
“A Weidel sólo le interesa consumir malas noticias y luego abrir el champán”, añadió. Pero, “desgraciadamente, esto quedó eclipsado por estos gritos. Eso no ayuda en nada a la democracia”.