Cuando se determinó que una perla de 8 000 años de antigüedad era la más antigua jamás encontrada, fue noticia en todo el mundo. Esta perla natural se encontró en 2019 durante unas excavaciones arqueológicas en la isla de Marawah, en Abu Dhabi, uno de los Emiratos Árabes Unidos.
La industria de la perla supo ser la piedra angular de la economía de los Emiratos Árabes Unidos; en ese entonces, los buceadores de perlas del país solían sumergirse a profundidades de hasta 20 metros para recoger las preciosas gemas. No obstante, durante el siglo XX, la industria se vio superada por el auge del petróleo, y el buceo de perlas desapareció casi por completo.
El organismo de medio ambiente de los Emiratos Árabes Unidos en Abu Dhabi (EAD) se ha asociado con la FAO para reactivar la industria de la perla de los Emiratos en las cálidas aguas del Golf Pérsico. Esta asociación es parte de un marco más amplio de colaboración entre la FAO y el Ministerio de Cambio Climático y Medio Ambiente de los Emiratos Árabes Unidos que se centra en la introducción de la acuicultura sostenible y en la creación de un sector que cree puestos de trabajo, proteja el medio ambiente y apoye los medios de vida a largo plazo.
Ahmed Esmaeil Alhashmi, Director Ejecutivo del sector de biodiversidad terrestre y marina del EAD, dijo: “El buceo de perlas fue en su día una profesión de riesgo, pero proporcionaba empleo estacional y una oportunidad para obtener riqueza y prosperidad. Nunca fue simplemente un oficio o un medio de vida, sino que era un sistema social totalmente integrado que ha alimentado un rico legado de tradiciones. El EAD ha encontrado ahora un método para revivir el pasado de producción de perlas de Abu Dhabi mediante prácticas modernas sostenibles”.
Además, la FAO colabora con los Emiratos Árabes Unidos para crear un sector acuícola sostenible que pueda contribuir a la seguridad alimentaria, promover la educación acerca del medio ambiente y construir un futuro para los jóvenes. También ve potencial para el ecoturismo.
“Se trata de reconocer el patrimonio cultural del país e introducir nuevas tecnologías de cultivo, como la acuicultura piscícola en jaulas o la producción de organismos acuáticos que no requieren alimentación, como las ostras o las algas, y que están adaptados a las condiciones específicas de las aguas de la costa de Abu Dhabi”, señaló Lionel Dabbadie, Oficial superior de pesca y acuicultura de la FAO.
Desde 2019, la FAO ha prestado ayuda al gobierno para desarrollar un sector acuícola sostenible en el Golfo, con miras a impulsar la producción de alimentos, la nutrición y los ingresos. Con este objetivo, el Ministerio de Cambio Climático y Medio Ambiente de los Emiratos Árabes Unidos pidió a la FAO que llevara a cabo un análisis detallado de su línea costera en el que se determinaran y cartografiaran las zonas en las que podría practicarse la acuicultura, incluido el cultivo de ostras y perlas, de forma sostenible.
“Como muchos otros recursos marinos, los bancos ostrícolas han sido objeto de sobreexplotación y destrucción del hábitat. La estrategia de los Emiratos Árabes Unidos está diseñada para proteger el ecosistema de modo que pueda recuperarse, al tiempo que se desarrolla una producción sostenible con miras a pasar de la captura salvaje a la actividad acuícola”, añadió Dabbadie. La FAO está trabajando para apoyar esta estrategia y maximizar el desarrollo sostenible a lo largo de la costa de los Emiratos Árabes Unidos.
“Para las zonas de aguas profundas recomendamos la acuicultura en jaulas, mientras que para las zonas poco profundas recomendamos el cultivo de algas, cohombros de mar o crustáceos como la madreperla”, explicó Dabbadie.
Cómo se produce la magia
Las madreperlas desovan por difusión. Liberan sus huevos y esperma en aguas abiertas, donde se produce la fecundación. De los millones de huevos fecundados (semillas), solo unos pocos se asientan exitosamente en superficies adecuadas y se convierten en ostras adultas, mientras que el resto son consumidos por depredadores o nunca encuentran una superficie adecuada donde asentarse.
Es entonces cuando el EAD envía cuerdas flotantes al mar para recoger las semillas de madreperla que, de otro modo, no encontrarían un lugar donde asentarse. Los recolectores de semillas se dejan en el mar durante un período de un año, tras el cual se recogen las ostras jóvenes, que se llevan a las instalaciones del proyecto para que sigan creciendo.
Cuando las ostras alcanzan los dos años, se injerta un pequeño trozo de ostra, denominado núcleo o cuenta de concha, en la carne de la ostra para inducir la producción de perlas. A continuación, las ostras se devuelven al lugar de cultivo para que sigan creciendo durante otros dos años.
Una vez recolectadas, las perlas se clasifican según su brillo, color, forma y tamaño. En Al-Dhafra, sede del proyecto de perlas de Abu Dhabi, se producen anualmente unas 20 000 perlas cultivadas, pero hay planes para aumentar esta cifra a unas 25 000 perlas al año. Esto también aumentaría el número de puestos de trabajo, especialmente para las mujeres y los jóvenes.
El EAD también colabora con la Facultad de Artes e Industrias Creativas de la Universidad de Zayed con la finalidad de promover el diseño de joyas con las perlas del proyecto y hacer participar a los estudiantes en su producción.
En última instancia, el proyecto tiene previsto convertirse en un destino de ecoturismo que ponga de relieve las tradiciones y el patrimonio cultural relacionados con el buceo de perlas y las modernas tecnologías que se utilizan para promover el cultivo sostenible de perlas.
Con el apoyo técnico de la FAO, las inversiones de los Emiratos Árabes Unidos en tecnologías modernas, como los sistemas de recirculación acuícola, están ayudando a crear un sector acuícola sostenible y rentable que creará puestos de trabajo, a la vez que se protege el medio ambiente y se mantiene vivo el patrimonio cultural del país.
La historia original y las fotos relacionadas se pueden encontrar en: https://www.fao.org/fao-