Ginebra, 8 set (NoticiasONU) – Pese a los avances significativos logrados por el mecanismo COVAX, como la entrega de 240 millones de dosis de la vacuna contra la COVID-19 a 139 países en seis meses o los compromisos legalmente vinculantes de hasta 4500 millones de dosis, el escenario global de acceso a las inmunizaciones es “inaceptable”.
En un comunicado conjunto divulgado este miércoles, los integrantes del mecanismo describieron de este modo la actual situación, que indica que solo el 20% de las personas de los países de renta baja o media-baja han recibido la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, en comparación con el 80% de las naciones de ingresos altos o medio-altos.
Según las últimas previsiones y en el escenario más favorable, COVAX tendría acceso a 1425 millones de dosis durante este año. De ellas, 1200 millones se destinarían a las naciones con menores ingresos que participan en el Compromiso Anticipado de Mercado del mecanismo.
Esta cantidad se usaría para inocular al 20% de la población, o al 40% de todos los adultos, de las 92 economías que forman parte de ese instrumento de financiación para países de ingresos bajos y medios, con excepción de la India.
Los más de 200 millones restantes de dosis se entregarán a los países del Compromiso Anticipado de Mercado que se autofinancian. El mecanismo espera alcanzar la marca de 2000 millones de dosis durante el primer trimestre de 2022.
Por ello, COVAX y sus socios llaman a los donantes y a los fabricantes a renovar su apoyo y evitar más retrasos en el acceso equitativo a las vacunas garantizando una serie de medidas:
- Que los fabricantes entreguen a COVAX sus pedidos según los compromisos adquiridos y sean transparentes con el mecanismo sobre los plazos de disponibilidad de las vacunas para que los países puedan planificar con antelación.
- En los casos en que los países ya hayan alcanzado una alta cobertura y vayan por delante de COVAX en las listas de espera de los fabricantes, ceder su lugar en la cola al mecanismo para que sus participantes puedan acceder a las dosis garantizadas a través de los contratos de suministro y entregar las vacunas donde más se necesiten.
- Ampliar, acelerar y generalizar las donaciones de dosis de los países que ya están muy avanzados en sus programas de vacunación.
La OMS pide una moratoria hasta fin de año para las dosis de refuerzo
En este contexto, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) pidió hoy prorrogar la moratoria global de las dosis de refuerzo contra el COVID-19 hasta finales de año porque la brecha en la vacunación sigue aumentando.
Hace un mes, el doctor Tedros Adhanom Gebreysus instó a retrasar las terceras dosis al menos hasta finales de septiembre para dar prioridad a la vacunación de las personas de mayor riesgo de todo el mundo que aún no han recibido su primera dosis.
“La situación mundial ha cambiado poco desde entonces, por lo que hoy pido que se prorrogue la moratoria al menos hasta finales de año, para que todos los países puedan vacunar al menos al 40% de su población”, dijo Tedros en la rueda de prensa semanal de la Organización.
Las terceras dosis pueden ser necesarias para las poblaciones de mayor riesgo, matizó, ya que “hay pruebas de que la protección contra la enfermedad grave y la muerte está disminuyendo”. Entre esos grupos, citó las personas inmunodeprimidas que no respondieron adecuadamente a sus dosis iniciales, o que ya no producen anticuerpos.
“Pero, por ahora, no queremos que se generalice el uso de refuerzos para personas sanas que están totalmente vacunadas”, insistió.
El objetivo de la OMS sigue siendo vacunar al menos al 10% de la población de todos los países a finales de este mes, al menos al 40% a finales de 2021 y al 70% de la población mundial a mediados del próximo año.“Casi el 90% de los países ricos han alcanzado ya el objetivo del 10%, y más del 70% el del 40%. Ni un solo país de bajos ingresos ha alcanzado alguno de los dos objetivos”, explicó Tedros.
“No es culpa suya”, afirmó el director general, añadiendo que los fabricantes y los países ricos ponen “como excusa” que los países más pobres no pueden absorber las vacunas. Sin embargo, casi todos los países de bajos ingresos “ya están desplegando las vacunas que tienen”, y tienen “una amplia experiencia en campañas de vacunación a gran escala” contra la poliomielitis, el sarampión, la meningitis, la fiebre amarilla y otras”.
“Se ha hablado mucho de la equidad de las vacunas, pero se ha hecho muy poco”, denunció.
Los países de altos ingresos han prometido donar más de mil millones de dosis, pero menos del 15% de esas dosis se han materializado. Los fabricantes han prometido dar prioridad a COVAX y a los países de bajos ingresos.
“No queremos más promesas. Sólo queremos las vacunas”, insistió Tedros.