La Haya, 13 jul (VOA) – La Corte Internacional de Justicia (CIJ) en La Haya negó las peticiones de Nicaragua de expandir su plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas, según un veredicto dictado el jueves por los jueces del máximo tribunal.
“Nicaragua no tiene derecho a una línea extendida dentro de las 200 millas de una línea base de Colombia. La solicitud de Nicaragua en la primera parte no se puede sostener. Dentro de la línea base de las millas náuticas de San Andrés y Providencia, Nicaragua no tiene derechos a una plataforma extendida”, dijo la jueza Joan Donoghue, presidenta de la Corte Internacional de Justicia.
Nicaragua había pedido a La Haya delimitar su plataforma continental en el mar Caribe, pero el tribunal determinó con 13 votos a favor y 4 en contra de que la solicitud de Managua era ambiciosa.
El proceso involucra el control sobre una zona de 75.000 kilómetros cuadrados del Mar Caribe utilizada actualmente para pesca artesanal e industrial. El área también incluye tramos de una reserva marina avalada por la UNESCO.
El presidente de Colombia Gustavo Petro se pronunció en su cuenta de Twitter y dijo que es es “una gran victoria” para su país.
“Gran victoria para Colombia en La Haya. La CIJ no accedió a las pretensiones de Nicaragua sobre expandir su plataforma continental. Esperamos con este fallo cerrar la controversia limítrofe y abocarnos a llevar desarrollo sostenible a nuestro archipiélago”, escribió el mandatario.
Álvaro Leyva Durán, Ministro de Relaciones Exteriores de Colombia, celebró el fallo favorable a la nación sudamericana: “Gozo el triunfo de mi patria. Llamo a la unión de todos los colombianos. Atrás los odios, las desesperanzas, las luchas sin sentido”.
Nicaragua: Corte mantuvo las 200 millas del fallo de 2012
En declaraciones a medios oficialistas nicaragüenses, Carlos Argüello, representante de Managua en La Haya, aseguró que la Corte mantuvo las 200 millas de Nicaragua del fallo del 2012.
“Eso quedó claro y reafirmado. Lo que nosotros estábamos discutiendo aquí era un punto que no era claro en derecho y era si podíamos extendernos dentro de las 200 millas de Colombia. La Corte determinó que no se había definido nunca ese punto en derecho y que teníamos que quedarnos hasta las 200 millas en este caso”, reconoció Argüello.
Dijo que no dudaba de que Nicaragua acataría el fallo a como ha ocurrido anteriormente.
“Hay áreas todavía que no quedaron claramente comprendidas en la sentencia y son cosas que tenemos que estudiar porque la plataforma nuestra se extiende más allá de las 200 millas pero habrá que ver las zonas adonde las 200 millas de Colombia no llegan y las hay ahí”, agregó.
Opositores catalogaron de “fracaso” la política exterior de Nicaragua.
“Los fallos pasados habían balanceado posiciones de ambas partes. En este caso no le dieron a Nicaragua nada, lo que refleja lo débil de los argumentos”, dijo en Twitter el ex aspirante presidencial Juan Sebastián Chamorro.
Conflicto de vieja data y los argumentos de las partes
El fallo aclara un conflicto de larga data entre Colombia y Nicaragua. En 2001, Nicaragua realizó la primera de tres demandas ante La Haya para reclamar la soberanía sobre las islas de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.
Los nicaragüenses buscaban que la Corte reconociera sus supuestos derechos sobre de la plataforma continental más allá de las 200 millas náuticas medidas a partir de su costa; es decir, el derecho a más espacio marítimo.
Así que su intención ha sido que se estableciera el curso preciso o los límites de la frontera marítima entre ambos países en las áreas de plataforma continental, que le corresponden a cada uno, más allá de las fronteras fijadas por la Corte, en su fallo del 19 de noviembre de 2012.
Colombia por su lado ha sostenido dicho argumentos científicos, jurídicos e institucionales indicando las razones por las cuales la reclamación nicaragüense por una supuesta plataforma continental extendida no tiene ningún fundamento. En ese sentido ha insistido en que tiene la “plena titularidad sobre el área marítima reclamada por Nicaragua”.
Los colombianos también han centrado sus argumentos en defender los derechos de pesca tradicionales de la comunidad raizal y ha reiterado en múltiples ocasiones que el caso trata sobre los derechos y libertades colombianas en el área.