Seúl, 20 ago (dpa) – En una nueva escalada de una guerra propagandística, unidades de artillería de los Ejércitos de Corea del Sur y del Norte intercambiaron hoy disparos en la frontera entre ambos países, informó el Ministerio de Defensa surcoreano.
Un misil lanzado por Corea del Norte impactó en el noroeste de Corea del Sur, que respondió con el disparo de decenas de granadas, explicó un portavoz del ministerio surcoreano, sin aportar datos sobre eventuales daños.
Según Seúl, el gobierno comunista norcoreano le dio un ultimátum. O Corea del Sur retira en 48 horas sus mensajes propagandísticos de la zona fronteriza desmilitarizada, o Pyongyang podría llevar adelante acciones militares.
Según medios surcoreanos, que citaron fuentes del Ejército, el objetivo del ataque norcoreano de hoy habrían sido los altavoces situados en la zona desmilitarizada.
Seúl reanudó recientemente los anuncios propagandísticos contra Corea del Norte a través de los parlantes en la frontera de los dos países tras once años de pausa, tras acusar al país vecino de enterrar minas terrestres en la zona desmilitarizada que causaron heridas a dos de sus soldados.
Pyongyang lo negó, amenazó con disparar contra los altavoces y retomó su propia propaganda contra el sur del país.
Corea del Sur pidió hoy a los habitantes de la población fronteriza de Yonchon y de otras localidades cercanas que se resguarden en refugios. “El Ejército elevó su nivel de alarma y vigila de cerca los movimientos de las Fuerzas Armadas norcoreanas”, afirmó el Ministerio de Defensa.
La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, celebró una sesión de emergencia con el Consejo de Seguridad Nacional y llamó al Ejército a reaccionar con dureza a las provocaciones norcoreanas, informó un portavoz del Palacio Presidencial.
Incidentes de este tipo son frecuentes en la frontera terrestre y marítima entre ambos países. En octubre del año pasado se produjo un intercambio de disparos entre puestos fronterizos, después de que Corea del Norte se sintiese provocada por el lanzamiento de octavillas propagandísticas por parte de activistas surcoreanos.
