Pionyang, 24 ago (elmundo.cr) – Corea del Norte dijo que su segundo intento de colocar un satélite espía en órbita fracasó el jueves, pero prometió intentarlo de nuevo en octubre, informaron medios estatales.
Su primer intento en mayo también terminó en fracaso cuando el nuevo cohete Chollima-1 se estrelló en el mar.
El país con armas nucleares ha estado tratando de poner en órbita lo que sería su primer satélite espía militar, diciendo que eventualmente planea una flota de satélites para monitorear los movimientos de las tropas estadounidenses y surcoreanas.
“Los vuelos de la primera y segunda etapa del cohete fueron normales, pero el lanzamiento falló debido a un error en el sistema de explosión de emergencia durante el vuelo de la tercera etapa”, dijo la agencia estatal de noticias KCNA sobre el lanzamiento del jueves.
El lanzamiento provocó una advertencia de emergencia en Japón poco antes de las 4 am hora local (1900 GMT) a través del sistema de transmisión J-alert, pidiendo a los residentes de la prefectura más meridional de Okinawa que se refugiaran en sus casas.
Unos 20 minutos después de la alerta, el gobierno japonés envió un aviso de que el misil había atravesado el Océano Pacífico y levantó la advertencia de emergencia.
En una conferencia de prensa televisada, el secretario jefe del gabinete japonés, Hirokazu Matsuno, dijo que los repetidos lanzamientos de misiles eran una amenaza para la seguridad regional.
“Protestaremos enérgicamente contra Corea del Norte y la condenaremos en los términos más enérgicos posibles”, dijo.
Un funcionario estadounidense, que habló bajo condición de anonimato, confirmó que el ejército estadounidense estaba al tanto del lanzamiento norcoreano, pero se negó a ofrecer detalles.
Hace dos días, Corea del Norte dijo que lanzaría un satélite entre el 24 y el 31 de agosto.
Pyongyang ha dicho que necesita un satélite de reconocimiento militar para impulsar el seguimiento de las actividades militares estadounidenses.
Pero el intento de Corea del Norte del 31 de mayo de lanzar el cohete satélite Chollima-1 fracasó: el propulsor y la carga útil cayeron al mar. Los medios estatales culparon del revés a un nuevo sistema de motor y combustible inestables y poco fiables.
Seúl, Tokio y Washington condenaron el lanzamiento de mayo como una provocación y una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíben el uso de tecnología de misiles balísticos por parte de Corea del Norte.
Corea del Sur recuperó partes de ese cohete fallido, incluida la carga útil del satélite, que según dijo no parecía tener capacidad militar.
El hermético Norte considera sus programas espaciales y de cohetes militares un derecho soberano, y los analistas dicen que los satélites espías son cruciales para mejorar la efectividad de sus armas.
Corea del Norte ha realizado múltiples intentos de lanzar satélites de “observación de la Tierra”, de los cuales dos parecían haber sido colocados con éxito en órbita, incluso en 2016.
Los observadores internacionales han dicho que el satélite de 2016 parecía estar bajo control, pero persistía el debate sobre si había enviado alguna transmisión.
