Roma, 11 jul (elmundo.cr) – El Consejo de la FAO ha aprobado hoy una serie de medidas propuestas por el Director General, Sr. QU Dongyu, para modernizar el organismo de las Naciones Unidas y hacerlo más eficiente y eficaz. El Consejo, órgano ejecutivo de la Conferencia de la FAO compuesto por 49 Estados Miembros, se ha reunido en forma virtual por primera vez en la historia de la Organización debido a la pandemia de la enfermedad por coronavirus (COVID-19).
En su informe final, el Consejo de la FAO “apoyó la visión del Director General para que la Organización fuera adecuada a los fines previstos, moderna, inclusiva y ágil, preservando al mismo tiempo su capacidad técnica, en particular a través de una estructura más modular y flexible encaminada a velar por la eficiencia, la eficacia y la colaboración intersectorial”.
Desde que asumió su cargo el 1 de agosto de 2019, el Sr. Qu se ha esforzado por lograr que la FAO sea más ágil, receptiva y responsable y esté en mejores condiciones de ayudar a sus Estados Miembros a superar los desafíos relacionados con la alimentación y la agricultura.
La aprobación de las nuevas medidas “es una señal firme de confianza en mis esfuerzos por hacer realidad nuestra visión común de una nueva FAO dinámica, inclusiva y centrada en los resultados”, indicó el Director General.
Un aspecto fundamental de las medidas aprobadas es la puesta en práctica de una estructura orgánica más flexible con miras a garantizar la agilidad, una colaboración intersectorial óptima y mejores respuestas a las necesidades y prioridades que vayan surgiendo.
La nueva estructura agrupa a un equipo directivo superior en el centro de la Organización. Con esta nueva estructura, el Director General recibirá apoyo directo de los tres directores generales adjuntos, el Economista Jefe, el Científico Jefe y el Director del Gabinete.
Los directores de las divisiones, los centros y las oficinas, en calidad de expertos en sus respectivas materias, rendirán cuentas directamente al equipo directivo superior, fortaleciendo así el consenso interno y las sinergias y reduciendo al mínimo la burocracia.
“Espero que pronto vean los primeros resultados de la demolición de silos que perseguimos, de un mayor trabajo en equipo y de una colaboración más sólida con los organismos asociados”, dijo el Director General, y destacó que “al mejorar los métodos de trabajo e inculcar la transparencia y la rendición de cuentas, la FAO reformada mejorará la ejecución de su mandato respecto de las personas vulnerables, nuestros Miembros, los agricultores y los consumidores”.
Otras medidas importantes aprobadas por el Consejo son la creación de una nueva Oficina para los Objetivos de Desarrollo Sostenible, a fin de reforzar aún más la labor de la FAO y coordinarla mejor con la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, y el fortalecimiento de los centros de cooperación de la FAO con otras organizaciones internacionales e instituciones financieras internacionales.
Respuesta a la COVID-19
En su discurso de clausura ante el Consejo, el Director General recalcó que la FAO seguirá centrándose en ayudar a sus Miembros a mitigar las repercusiones de la pandemia de la COVID‑19 en la seguridad alimentaria y los sistemas alimentarios.
“Tenemos que ir más allá: ahora que hemos aprendido a vivir con el virus, tenemos que centrarnos en la fase de recuperación”, dijo el Sr. Qu.
En un acto de alto nivel que tendrá lugar el 14 de julio, la FAO dará a conocer un nuevo programa de respuesta para afrontar la COVID-19 basado en siete esferas de trabajo consideradas prioritarias. “Reconstruir mejor es un desafío para el cual la FAO está preparada”, aseguró.
Desde que comenzó la pandemia, la FAO ha colaborado activamente con gobiernos, organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil para coordinar y fortalecer las respuestas a la crisis.
El Director General participó en la reunión de líderes del G-20, la reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la seguridad alimentaria y la reunión de los ministros de agricultura del G-20, exhortándoles a adoptar medidas para que las cadenas de suministro de alimentos sigan funcionando adecuadamente. El Sr. Qu también participó en reuniones convocadas por el Secretario General de las Naciones Unidas, el Consejo Económico y Social y el Foro Económico Mundial.
Asimismo, la FAO ha organizado una serie de reuniones virtuales con ministros de distintas regiones a fin de que los países designen la alimentación y la agricultura como servicios esenciales durante los confinamientos.
Además, la Organización ha publicado 41 notas de orientación sobre políticas y ocho publicaciones, en las que presenta evaluaciones tanto cuantitativas como cualitativas de las repercusiones de la pandemia en las cadenas de suministro de alimentos, el comercio y los mercados de alimentos, los pequeños productores, la inseguridad alimentaria, la protección de las personas más vulnerables y los sistemas estadísticos, así como sistemas alimentarios inocuos, resilientes y sostenibles.
El Director General también destacó las ventajas de la Iniciativa Mano de la mano para hacer frente a la pandemia: “Ofrece una estructura de coordinación predefinida para dar una respuesta integrada a la COVID-19 en aras de la seguridad alimentaria y nutricional”.
El 21 de julio la FAO pondrá en marcha la Plataforma geoespacial Mano de la mano, que tiene por objeto ofrecer modelos y análisis geoespaciales avanzados. El objetivo principal es determinar las mayores oportunidades de aumentar los ingresos y reducir las desigualdades y la vulnerabilidad de las poblaciones rurales, que constituyen la gran mayoría de las personas pobres del mundo.
El Director General concluyó diciendo que “sigue siendo crucial salvaguardar los medios de vida y fortalecer la resiliencia en las zonas más afectadas”.