Ciudad de Guatemala, 14 may (dpa) – El Congreso de Guatemala eligió hoy al juez Alejandro Maldonado Aguirre como nuevo vicepresidente tras la renuncia de Roxana Baldetti, salpicada por un escándalo de corrupción.
El nuevo vicepresidente fue uno de los cinco magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) que en mayo de 2013 anuló la sentencia a 80 años de cárcel por genocidio que un tribunal guatemalteco había dictado diez días antes contra el ex dictador Efraín Ríos Montt.
El presidente guatemalteco, Otto Pérez, había presentado esta semana al Congreso una terna de candidatos para sustituir a Beldetti, en la que originalmente no estaba incluido Maldonado Aguirre, que fue incorporado luego a la lista.
La ex vicepresidenta Baldetti renunció el viernes bajo una fuerte presión de la población por un escándalo causado por el desmantelamiento de una estructura criminal dedicada a la defraudación tributaria.
Su secretario privado, Juan Carlos Monzón, actualmente prófugo, era su principal cabecilla, según las revelaciones de la Comisión Internacional contra la Impunidad (Cicig).
Diversos analistas advirtieron hoy que el cambio no resuelve el tema de fondo de “corrupción sistémica” ni la crisis política que se registra en el país, a menos de cuatro meses de los comicios generales del 6 de septiembre.
“La corrupción es un problema sistémico. Mientras no haya cambios que mejoren la transparencia y se elimine la discrecionalidad de los actores, va a continuar habiendo corrupción”, dijo a dpa Jonathan Menkos, director del Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (Icefi).
“Tenemos frente a nosotros la oportunidad de exigir las revisiones que sean necesarias en todos los espacios donde se manejan recursos del Estado”, indicó.
Por su parte, Manfredo Marroquín, presidente de Acción Ciudadana, capítulo Guatemala de Transparencia Internacional, señaló que “el nombramiento de un nuevo vicepresidente no cambiará la crisis que hay”.
“La crisis es muy profunda, hay un descontento generalizado de la población, y la gente lo que quiere es a nuevos gobernantes comprometidos con las reformas que hay que hacer”, comentó.
“La confianza ciudadana está en su nivel más bajo y este gobierno ya no puede recuperarla”, comentó, al recordar que su mandato vence en enero del próximo año.
