“Si Entebbe fue cirugía de precisión en 1976, Rising Lion es neurocirugía de altísima complejidad en pleno corazón enemigo.”
Esa es la comparación que resuena en los principales centros de estrategia militar del planeta. Pero, ¿qué hizo Israel para que su ataque preventivo contra Irán sea catalogado como la operación más audaz y sofisticada de la historia moderna?
Aquí se lo explicamos.
🔥 1. Ataque multifrente sin precedentes
Israel golpeó más de 200 blancos críticos dentro de Irán en un solo movimiento coordinado:
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Instalaciones nucleares (Natanz, Fordow, Esfahán, Arak).
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Centros de comando y control de la Guardia Revolucionaria.
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Bases de misiles balísticos.
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Fábricas de drones Shahed.
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Infraestructura de defensa aérea.
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Residencias privadas de altos mandos militares.
Nunca antes un ejército había ejecutado un ataque tan profundo, preciso y simultáneo en territorio enemigo, sin flotas ni invasiones terrestres.
📍 2. Alcance impresionante: 1.500 km y cero detección
El ataque penetró uno de los espacios aéreos más protegidos del planeta, superando:
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Sistemas antiaéreos rusos S-300 y S-400.
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Defensa integrada iraní.
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Sistemas de alerta temprana y guerra electrónica.
¿La comparación? Es como si Londres bombardeara Moscú sin ser detectado.
🕵️♂️ 3. El papel clave del Mossad
El servicio de inteligencia israelí preparó el terreno durante años:
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Infiltró la industria nuclear iraní.
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Introdujo GPS en camiones logísticos.
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Eliminó a más de 15 científicos nucleares.
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Interceptó comunicaciones y activó sabotajes internos.
Sin el Mossad, la operación aérea no habría sido posible, afirman fuentes abiertas.
💻 4. Guerra cibernética en tiempo real
Horas antes del ataque, Israel paralizó:
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Radares y redes de comando.
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Comunicaciones estratégicas.
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Satélites y defensa aérea.
Todo gracias a tecnologías de inteligencia artificial y ciberataques de última generación.
✈️ 5. Tecnología aérea de vanguardia
Participaron:
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Aviones F-35I Adir (modificados para Israel).
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Bombarderos F-15I Raam.
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Drones Heron TP y Harop.
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Misiles hipersónicos, posiblemente usados por primera vez.
La coordinación fue quirúrgica. El impacto, devastador. Las pérdidas propias: cero.
🛑 6. Mínimo daño colateral
Pese a la magnitud, los objetivos fueron 100% militares o industriales.
Los daños a civiles fueron mínimos, lo que aumenta el valor estratégico y ético de la operación ante la comunidad internacional.
🕶️ 7. Sigilo absoluto
Nadie —ni EE. UU., ni Rusia, ni China, ni Irán— detectó el ataque antes del impacto.
No hubo filtraciones ni movimientos masivos previos. El factor sorpresa fue total.
🌍 8. Golpe geopolítico
El régimen iraní quedó herido en su corazón militar.
Sus aliados regionales (Hezbolá, Hamas, Houthis) están descoordinados.
El mundo militar, incluso adversarios de Israel, reconocen la operación como un parteaguas en estrategia bélica.
✅ Conclusión: una nueva era en operaciones preventivas
“Rising Lion” ya figura en los libros de historia como la acción militar preventiva más precisa, audaz y eficaz jamás realizada.
Un antes y un después en cómo los países entienden la guerra, la inteligencia y la disuasión.
