Karlsruhe (Alemania), 21 jul (dpa) – En la ciudad alemana de Karlsruhe se está llevando adelante un proyecto de investigación relacionado con el uso de iluminación respetuosa con los insectos a lo largo de las carreteras para reducir significativamente la mortalidad de estos animales.
Según el gobierno de Karlsruhe, en el estado federado de Baden-Wurtemberg, el número de insectos atraídos por la luz, como mariposas, cigarras, moscas o piojos, se redujo aproximadamente a la mitad después de que los tramos de prueba se equiparan con luminarias especialmente orientadas.
Según los resultados de los ensayos, fue decisivo que, con la ayuda de la iluminación LED blindada, la luz solo cayera donde realmente era necesaria. En una acera, por ejemplo, pero no en el paisaje circundante.
“En este estudio no se pudo demostrar claramente la ventaja adicional de una temperatura de color reducida de la nueva iluminación LED”, informó Dominique Erb, responsable del proyecto “NaturLicht” de las autoridades de Karlsruhe. Sin embargo, según la información disponible, otros estudios demuestran que esta también atrae a menos insectos.
Por lo tanto, según Erb, se puede recomendar a los municipios que, al renovar el alumbrado público, elijan una variante LED apantallada con una temperatura de color baja, blanco cálido o ámbar. Esto es especialmente importante en las proximidades de hábitats valiosos, como las reservas naturales.
Para el estudio, expertos del grupo de investigación sobre contaminación lumínica y ecofisiología del Instituto Leibniz de Ecología Acuática y Pesca Continental (IGB) colocaron trampas en tres reservas naturales de Baden Wurtemberg. Su objetivo era obtener datos sobre el tipo y el número de insectos que se veían atraídos por ellas.
La mitad de las luminarias se convirtieron a LED y se equiparon con pantallas. De esta manera, se pudo limitar la luz de modo que solo se viera en las aceras y las calles, pero no se irradiara hacia la izquierda y la derecha hacia los arbustos. Las luminarias sin modificar sirvieron como control comparativo. “Al final del experimento, se modernizó todo el tramo de prueba”, afirmó Erb.
Con las nuevas luminarias, al parecer también se reducen significativamente los efectos negativos de la iluminación artificial sobre funciones importantes del ecosistema, como la polinización nocturna, explicó. “Aplicado a gran escala, esto también contribuirá a reducir la luminosidad artificial del cielo”, añadió.
Detrás del proyecto se esconde un conflicto fundamental. Por un lado, el alumbrado público debe garantizar la seguridad de los ciudadanos por la noche. Por otro lado, tiene consecuencias negativas para los animales. Los insectos, por ejemplo, son atraídos por la luz, alejados de su hábitat natural y mueren en las luminarias.
Los temas de la contaminación lumínica y la muerte de los insectos no son nuevos. En otros lugares también se ha modificado la iluminación para proteger a los insectos. Desde abril, por ejemplo, la catedral de Colonia es iluminada con más de 700 lámparas LED en lugar de lámparas halógenas. Según la información disponible, la idea es que este concepto de iluminación reduzca al mínimo la contaminación lumínica y proteja el hábitat de los insectos y otros animales.
En 2022 se puso en marcha en Heiningen, al pie de la Jura de Suabia, un proyecto piloto en el que se atenuaba la iluminación de la carretera que atraviesa la localidad en función del volumen de tráfico. Esto se determinaba mediante cámaras, datos de tráfico en tiempo real, micrófonos de alta resolución y rastreadores Bluetooth.
Y en el balneario de Ahrenshoop, en el mar Báltico, el año pasado se pusieron en funcionamiento en una calle 15 farolas de luz roja equipadas con pantallas laterales. En lugar de una luz blanca brillante, estas farolas emiten una luz amarillo-naranja durante el crepúsculo y roja durante la noche. “Por lo general, los insectos no pueden ver la luz roja”, explicó en ese entonces la directora del proyecto, Annett Storm.