Chile, 24 abr (VOA) – El gobierno del presidente Gabriel Boric lanzó el lunes un plan contra la delincuencia en la primera de las 46 comunas chilenas que serán intervenidas con agentes y persecutores penales para frenar el incremento de los homicidios y otros delitos graves.
El programa, conocido como “Calles sin Violencia”, comenzó en la céntrica comuna de Santiago y luego se extenderá a otras 21 barriadas de la capital y a 24 más en el resto del país donde en conjunto se registran el 65% de los delitos. El año pasado Chile vio crecer un 44% la delincuencia en comparación a 2021, según cifras oficiales.
Al presentar el plan en la plazoleta Bogotá, en el centro de la ciudad, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, precisó que Chile registró 1.253 asesinatos en 2022, de los cuales 55 se cometieron en la barriada de Santiago. La tasa de homicidios durante el año pasado fue de 4,7 por cada 100.000 habitantes, muy superior al 2,8 de 2012.
Las autoridades afirman que el proyecto de seguridad implica una mayor presencia policial y permitirá una persecución más efectiva de los delitos más violentos, además de sacar de circulación armas no registradas.
El fiscal nacional Ángel Valencia indicó que el Ministerio Público trabajará para aclarar los homicidios con imputados desconocidos los que, según señaló, son cuatro de cada 10 asesinatos.
El proyecto no ha estado libre de críticas. La alcaldesa de Providencia, la derechista Evelyn Matthei, cuya comuna no exhibe abultadas cifras de delincuencia, declaró que “esto es solamente apretar el globo de un lado para que se infle en otro”.
También se quejaron acaldes de comunas excluidas del plan, entre ellos Luis Astudillo, de la barriada Pedro Aguirre Cerda, quien teme que con las acciones policiales en otras comunas “el delito se va a trasladar a nuestro territorio”. La ministra del Interior, Carolina Tohá, dijo el lunes que no fue elegida “porque tiene menos de 10 homicidios”.
La comuna de Astudillo suspendió el lunes las clases en cuatro establecimientos por la realización del funeral de un narcotraficante. Los llamados “narco funerales” son acompañados del lanzamiento de fuegos artificiales, que están prohibidos, y de muchos disparos al aire, lo que sucedió todo el fin de semana.
El plan de seguridad se extenderá en mayo a otras comunas. El proyecto fue anunciado a comienzos de abril tras el asesinato de tres policías en sólo 23 días.